Londres se ha convertido en los últimos días en la capital del mundo. La división de la ciudadanía sobre una decisión política trascendental para el futuro de Gran Bretaña y de Europa ha protagonizado la actualidad informativa a escala planetaria. Pero la vida sigue en una de las grandes ciudades del 'globo' y deportivamente hablando, todas las miradas se dirigen hacia el All England Lawn Tennis and Croquet Club, uno de los grandes templos del tenis y escenario más especial del calendario, donde las tradiciones y las emociones confluyen para llenar de magia el torneo de Wimbledon.

En medio de la convulsión política, la ciudadanía británica encuentra en el deporte un motivo para sonreír, posiblemente el más fiable de los últimos tiempos. Y es que el ídolo local y auténtico héroe del tenis británico, Andy Murray, disputará su séptima semifinal sobre la hierba londinense, una combinación que ha dado grandes frutos en el pasado. El tenista de Dunblane se siente muy cómodo en el verde de 'su' capital, pero al otro lado de la red estará Tomas Berdych, también uno de los mejores tenistas del circuito y que, además, logró precisamente en dicho escenario su mejor resultado en un Grand Slam. Dos estilos diferentes y dos trayectorias diferentes, pero un mismo objetivo: alcanzar la final de Wimbledon 2016.

La cúspide del sueño

Andy Murray está protagonizando la mejor temporada de su historia. Su sempiterna competitividad se ha unido a su mayor experiencia e inteligencia sobre la pista hasta el punto de convertirse en el jugador en mejor estado de forma del circuito. El escocés llegaba a Wimbledon como el segundo máximo favorito al título, pero la sorprendente y prematura eliminación de Novak Djokovic le sitúa como el gran candidato a levantar el trofeo, un favoritismo ganado por méritos propios debido a su excelso nivel tenístico.

Murray ha alcanzado la final en los dos Grand Slam disputados en 2016

El jugador nacido en Dunblane terminó 2015 a un gran nivel, siendo la segunda mejor raqueta del planeta, su mejor clasificación hasta la fecha. Parecía difícil mantener el nivel o superarlo, pero Murray ha demostrado esta temporada que aún puede mejorar sobre una pista de tenis. El británico alcanzó la final del Open de Australia en su primer torneo del año, y tras una gira norteamericana decepcionante, demostró su gran mejora sobre la tierra batida, logrando llegar a la final en tres de los cuatro torneos disputados y la victoria en Roma, superando al mismísimo número uno mundial. Tras triunfar en Queen's, el británico se mantiene invicto sobre la hierba y está a sólo dos victorias de lograr por segunda vez el sueño de reinar en Wimbledon.

Andy Murray celebra el pase a la semifinal de Wimbledon 2016 | Foto: zimbio.com
Andy Murray celebra el pase a la semifinal de Wimbledon 2016 | Foto: zimbio.com

Y es que su camino en el tercer Grand Slam de la temporada ha sido prácticamente impecable. Andy Murray consiguió dos victorias fáciles ante su compatriota Liam Broady (6-2, 6-3 y 6-4) y el taiwanés Yen-Hsun Lu (6-3, 6-2, 6-1). El británico prosiguió en plan arrollador en tercera ronda ante el australiano John Millman (6-3, 7-5 y 6-2), pero su primera prueba de nivel llegó en cuarta ronda, donde se vio las caras con el también australiano Nick Kyrgios (7-5, 6-1 y 6-4). Los únicos problemas de Murray llegaron en cuartos de final, cuando resistió la inercia positiva de Jo-Wilfried Tsonga. Tras situarse 2-0, el tenista francés igualó el partido, pero el jugador local recuperó su mejor versión para imponerse en el último parcial. 

Quebrantar la lógica 

Tomas Berdych continúa anclado en la irregularidad. El tenista checo forma parte de ese grupo de jugadores asentado entre los diez mejores del planeta pero que carece del plus necesario para imponerse a los grandes dominadores de este deporte. El jugador centroeuropeo reúne características suficientes como para vencer a cualquier oponente, pero el factor mental suele hacer mella en las grandes citas, lo que ha provocado que a sus 30 años sólo haya disputado una final de Grand Slam, precisamente en Wimbledon.

El checo consiguió en Wimbledon su única final de Grand Slam

La temporada de Berdych es, una vez más, inconsistente. Las semifinales en Doha y los cuartos de final en el Open de Australia invitaban a pensar en un pequeño salto cualitativo del checo, pero el paso de los meses ha confirmado que la temporada del tenista centroeuropeo es notable, pero sin argumentos como para calificarse de exitosa. Las semifinales han sido el tope de Tomas Berdych esta temporada, consiguiendo llegar a dicha ronda en Marsella. En los torneos más importantes, sus resultados han sido peores, pues los cuartos de final de Miami, Madrid y Roland Garros ejemplifican la decepcionante temporada del jugador nacido en la República Checa, situación que ha derivado en su descenso hasta el noveno puesto de la clasificación mundial.

Berdych alcanzó por segunda vez en su historia las semifinales de Wimbledon | Foto: zimbio.com
Berdych alcanzó por segunda vez en su historia las semifinales de Wimbledon | Foto: zimbio.com

Al igual que su temporada, la andadura de Tomas Berdych en Wimbledon 2016 también ha dejado algunas dudas. El croata Ivan Dodig fue capaz de arrebatarle un set (7-6, 5-7, 6-1 y 7-6) pero después llegó una victoria por la vía rápida ante el alemán Benjamin Becker (6-4, 6-1 y 6-2). El alemán Alexander Zverev también obligó al checo a vencer en cuatro mangas (6-3, 6-4, 4-6 y 6-1), pero fue en cuarta ronda cuando llegaron los mayores apuros, pues su compatriota Jiri Vesely puso contra las cuerdas al tenista centroeuropeo (4-6, 6-3, 7-6, 6-7 y 6-3). Berdych mejoró su rendimiento en cuartos de final, cuando solventó por la vía rápida su duelo ante el francés Lucas Pouille.

Paralelismos y diferencias

Si bien ambos tenistas tienen sobre la hierba londinense sus mejores cifras en un Grand Slam, la realidad es que existe una gran diferencia entre los dos jugadores. Andy Murray cuenta en su palmarés con dos títulos de Grand Slam, siendo uno de ellos el logrado en Wimbledon en la edición de 2013. Pero los buenos resultados del tenista de Dunblane no se limitan a ese título, pues acumula la final alcanzada en 2012 y cuatro semifinales más, la última conseguida la temporada pasada. Sin embargo, el gran recuerdo de la afición británica sobre la hierba londinense en los últimos años se produjo en 2012, pero no en el calendario ATP. En la disciplina tenística en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, Andy Murray se colgó la medalla de oro tras derrotar en la final a Roger Federer. Además, el británico posee un récord de 52 victorias y sólo nueve derrotas en sus once participaciones en Wimbledon.

El escocés levantó el título en Wimbledon 2013 | Foto: zimbio.com
El escocés levantó el título en Wimbledon 2013 | Foto: zimbio.com

Tomas Berdych también guarda un cariño especial del torneo londinense, pero su trayectoria sobre la hierba de la capital británica guarda muchas diferencias con respecto a la de su rival en las semifinales. El jugador nacido en la República Checa sólo ha alcanzado una final de Grand Slam desde que se convirtió en profesional, y fue la disputada en Wimbledon en 2010, donde Rafa Nadal le privó del título. Al margen de este resultado, el checo acredita los cuartos de final alcanzados en 2007 y 2013, además de las semifinales alcanzadas este año, como mejor resultado hasta la fecha en el tercer gran torneo del año.