Estados Unidos y Croacia disputaban una de las eliminatorias más atractivas de la Copa Davis 2016. Los estadounidenses, grandes dominadores de la competición desde su creación con un total de 32 títulos, llevan desde 2007 sin saborear la victoria, y confía en la hornada actual para volver al escalafón más alto del tenis mundial. Por su parte, el combinado balcánico también sabe lo que es ganar la ensaladera, pues tienen una en su palmarés, pero no llegan a la final desde 2005, y ahora tienen entre sus filas a jugadores altamente competitivos como para volver a una final de la mejor competición de selecciones del mundo.
Remontada estratosférica
Con estos precedentes y con el hecho de que ambas selecciones llegaban con la moral alta tras vencer a Australia y Bélgica respectivamente en la primera ronda, la eliminatoria se presentaba tremendamente igualada, y la realidad superó a las expectativas en el primer encuentro, que enfrentaba al número dos estadounidense, Jack Sock, y al número uno croata, Marin Cilic. Desde el primer momento, ambos tenistas ofrecieron un alto nivel tenístico y, además, con sensaciones muy parecidas, lo que provocó que el más mínimo error pudiera costar caro.
Jack Sock consiguió vencer tras ir dos sets abajo
El primero en 'pagar' fue Jack Sock, que se había mostrado prácticamente intratable con el servicio en los primeros juegos pero que fue incapaz de soportar la presión y cedió un turno de servicio ante el croata, que hizo gala de su principal arma tenística, el saque, para mantener esta pequeña ventaja en el marcador y ganar el primer set por 6-4. El público que se dio cita en el Tualatin Hills Tennis Center de Portland no dejó de animar a su compatriota, si bien llegó un momento en que el silencio se apoderó del estadio. Un acertado Marin Cilic realizó sus mejores juegos del partido y terminó llevándose el segundo parcial por 6-3.
Dos sets abajo y un Cilic muy confiado parecían un obstáculo demasiado grande para el joven Sock, pero su idilio con la Copa Davis y sus virtudes tenísticas salieron a relucir para obrar el milagro. El jugador norteamericano demostró una gran fuerza mental y maximizó cada error de su rival hasta el punto de imponerse por 6-3 en la tercera manga. La afición estadounidense comenzó a creer en la remontada, y más aún cuando el tenista local igualó el partido al aprovechar un 'break' y vencer por 6-4.
Todo se redujo al quinto set. El primer punto de la eliminatoria siempre es importante y más aún si Estados Unidos lo conseguía tras una espectacular remontada. Al igual que en el cuarto parcial, Jack Sock se mantuvo intratable con el servicio y muy peligroso desde el resto. Marin Cilic consiguió ir salvando sus turnos de servicio, pero finalmente cedió ante el empuje del norteamericano, que completó la remontada tras imponerse por 6-4 en la última manga y permitir a los estadounidenses adelantarse en el marcador.
La ley del cañonero
John Isner y Borna Coric afrontaban el segundo partido de la eliminatoria con sensaciones contrapuestas. Al margen del favoritismo del 'gigante' estadounidense, los norteamericanos llegaban con la moral por las nubes y un optimismo desbordado tras la espectacular remontada protagonizada por Jack Sock, mientras que los croatas tenían que responder anímicamente a la decepción de la derrota en el primer partido tras estar a un solo set de colocarse con ventaja.
Sin embargo, apenas hubo historia en el segundo partido, pues Isner no dio opción a la sorpresa y se mostró muy superior desde el primer juego, haciendo valer su gran servicio sobre la superficie dura de Portland. Manteniendo siempre su espectacular saque, al jugador norteamericano le bastó conseguir una única rotura para apuntarse la primera manga por 6-4, dando sensación de superioridad y de tener el partido controlado en todo momento.
La historia se repitió en el segundo parcial, donde de nuevo un 'break' del estadounidense sirvió para desequilibrar la balanza y lograr otro 6-4 que dejaba a Estados Unidos al borde de la clasificación. Coric intentaba resistir desde el fondo de la pista los 'cañonazos' de su oponente, pero era prácticamente imposible. La diferencia entre ambos aumentó en el tercer y definitivo set, pues John Isner se mostró aún más contundente para acabar imponiéndose por 6-3 y dar a los norteamericanos el segundo punto de la eliminatoria y acariciar el billete para las semifinales de la Copa Davis 2016.