Su nivel de exigencia y aura ganadora son máximas, y más cuando compiten bajo bandera nacional. La concepción reciente y tortuosa del Estado de Serbia hace que sus deportistas estén muy comprometidos con la causa nacional, y hagan gala de una actitud encorajinada en cada evento internacional. No hay escenario más idóneo para dar rienda suelta al sentimiento identitario que unos Juegos Olímpicos, y así se demuestra al estar la flor y nata del tenis serbio, tanto masculino como femenino.
Djokovic ante su gran objetivo
Una vez conseguido Roland Garros, el único gran torneo que le queda en el tintero al serbio son los Juegos Olímpicos. Compite contra sí mismo, contra la historia, en aras de convertirse en el jugador más florido de este deporte. En caso de lograr el oro olímpico en la modalidad individual, entraría en un selecto grupo de jugadores entre los que destaca Nadal, con los cuatro Grand Slam y la presea dorada en la cita olímpica.
Su derrota en Wimbledon ante Querrey puede generarle algunas dudas, aunque parece ser fruto de la tensión acumulada y si Novak ha logrado descansar y motivarse de nuevo, volverá a ser muy difícilmente batible. El bronce alcanzado en Pekín 2008 parece una cosecha exigua para un tenista de su nivel, y ésta se erige en la oportunidad idónea para sacarse esa espinita.
Zimonjic será su escudero en el dobles
Estará acompañado de Viktor Troicki y Dusan Lajovic, secundarios de lujo que intentarán disfrutar al máximo de la cita y serán importantes a la hora de entrenar con Novak. En el caso del primero, sus aspiraciones se deducen algo más ambiciosas, y más atendiendo al vacío de favoritos que se ha producido en los últimos tiempos.
Ivanovic y Jankovic: a reverdecer viejas glorias
Atesoran un ingente talento y potencial como ya han demostrado en su dilatada carrera, pero ninguna de las dos cuenta con un resultado notable en una cita olímpica. En el ocaso de sus respectivas carreras deportivas, intentarán darse un homenaje en un territorio que puede ser propicia para ellas. Si están concentradas y con confianza, se erigen en rivales de mucha entidad para cualquiera.
Tan solo Jelena Jankovic comparecerá en el cuadro de dobles, y lo hará junto a una consumada especialista como es Aleksandra Krunic. Bordeando el top-50, Krunic buscará la complicidad sobre pista con su veterana compatriota, en aras de sorprender a parejas ya consolidadas. Aún no se conoce si Djokovic jugará el mixtos, algo que tendría mucho morbo al verle junto a Ivanovic o Jankovic.