El deporte ruso está en entredicho pero las guerreras del tenis están dispuestas a luchar por su honor y el de su país. Es uno de los pocos deportes en los que no parecen haberse hallado pruebas fehacientes de dopaje sistemático, y Rusia intentará aprovecharlo para lavar su imagen al albur de una dilatada presencia de tenistas femeninas. Sin una referencia en el circuito masculino, son las chicas las que mantienen el pabellón ruso bien alto, e intentarán elevarlo a un status superior en los Juegos Olímpicos. Hay opciones de medalla manifiestas.

Makarova-Vesnina, favoritas a obtener presea

Fueron campeonas de Roland Garros en 2013

Forman una de las parejas más letales del panorama mundial. No han ganado ningún título este año, pero su final en Roland Garros y Roma ponen de manifiesto sus posibilidades de competir a gran nivel. Tienen experiencia y saben lo que es jugar por retos mayúsculos, aunque el gran diferencial es el hecho de que jueguen con continuidad desde hace años, lo que favorece su compenetración y automatismos.

Makarova y Vesnina en Roland Garros 2013. Foto: zimbio
Makarova y Vesnina en Roland Garros 2013. Foto: zimbio

La otra pareja de dobles femeninos será el que formarán Margarita Gasparyan y Svetlana Kuznetsova, cuyas semifinales en Roland Garros otorgan esperanza de que esta asociación entre una joven y una veterana dé sus frutos.

Alternativas de nivel en el individual femenino

Las ya citadas Makarova y Kuznetsova ostentan el nivel suficiente como para aprovechar la falta de consistencia de alguna de las favoritas, y meterse de lleno en la lucha por los metales. Además, Anastasia Pavlyuchenkova está jugando a un alto nivel en 2016 y su juego incisivo puede adaptarse a la perfección a las condiciones de la pista brasileña.

Daria Kasatkina en 2016. Foto: zimbio
Daria Kasatkina en 2016. Foto: zimbio

Aún más ilusionante es la presencia de Daria Kasatkina. La joven es una de las perlas del tenis mundial y lleva dos años dando señales inequívocas de su potencial. Aún le queda mucho por mejorar, sobre todo en el aspecto físico, pero Kasatkina será una rival muy incómoda para cualquiera.

En lo que concierne al cuadro masculino, las esperanzas de que Andrey Kuznetsov o Eugeny Donskoy puedan, tan siquiera, ganar un partido en Río de Janeiro, son realmente bajas. Se echa de menos a jóvenes como Rublev o Khachanov, o incluso viejas glorias como Mikhail Youzhny. No habrá representación en dobles masculinos.