La juventud va pidiendo paso en el mundo del tenis y cada vez aparece un mayor número de jugadores de corta edad y una gran proyección. Especialmente significativo es el caso del circuito femenino, donde tras la inalcanzable Serena Williams se sitúa un gran número de tenista jóvenes llamadas a liderar el tenis femenino a corto plazo. Uno de los más claros exponentes de esta corriente es precisamente una de las más firmes candidatas a coger el testigo de Serena: Madison Keys. La tenista norteamericana dio un salto cualitativo en 2015, y esta temporada continúa en progresión ascendente.
Sin problemas
Además de acercarse al Top-10 (actual número 12 mundial), Keys ha alcanzado este año la final de uno de los mejores torneos del calendario, disputado en Roma, y ha demostrado que puede adaptarse a la perfección a cualquier superficie, pues logró el título sobre la hierba de Birmingham. Con el objetivo de Río 2016 y el US Open en el horizonte, la jugadora estadounidense es una de las grandes candidatas a llegar lejos en el WTA Montreal, donde se enfrentó en segunda ronda a su compatriota Madison Brengle.
La estadounidense mostró una gran superioridad sobre su rival
Madison Keys partía como favorita para llevarse el triunfo y cumplió las expectativas de manera notable. La décima cabeza de serie del torneo fue fiel a su estilo agresivo y dominó los puntos desde el fondo de la pista, haciendo gala de su potente revés cruzado. Brengle aguantó como pudo los arreones de su compatriota, pero terminó cediendo un juego con su servicio. Con esta pequeña ventaja, las grandes jugadoras son capaces de imponer su ley y Keys es una excelente tenista, por lo que aprovechó ese 'break' a su favor para llevarse el primer parcial por 6-4.
Las cosas fueron ligeramente más fáciles para Madison Keys en la segunda manga. Con la inercia positiva que traía del primer set y su mayor consistencia física y tenística con respecto a su rival, la joven norteamericana tuvo que realizar menos trabajo o, mejor dicho, fue más eficiente. Gracias a unos impecables turnos de servicio, la presión fue a parar Madison Brengle, que finalmente acabó claudicando ante el empuje de su rival, que sólo volvió a necesitar una rotura para llevarse el parcial y el partido por 6-3.
Sudor y sufrimiento
De la misma edad que Madison Keys es Elina Svitolina. A sus 21 años, la tenista ucraniana ya se encuentra entre las 20 mejores del mundo, y pese a que este año sólo ha alcanzado la final en Kuala Lumpur, la realidad es que mejora sus resultados en cada torneo y eso le ha permitido dar un salto cualitativo y cuantitativo importante. La 17ª cabeza de serie del WTA Montreal 2016 se medía en segunda ronda a la joven canadiense Françoise Abanda, una jugadora teóricamente inferior.
La ucraniana tuvo que resolver ambos parciales en el 'tie-break'
Svitolina terminó imponiendo su condición de favorita pero tuvo que exigirse al máximo para lograr la victoria. Y es que la canadiense sorprendió a su rival y desde el primer momento mantuvo un excelente nivel, lo que provocó que el encuentro se desarrollara por unos cauces de máxima igualdad. Espoleada por la afición canadiense, Abanda ofreció un tenis de gran nivel, pero la jugadora ucraniana respondió al envite a la perfección y también fue ganando sus juegos al servició, lo que envió el set al 'tie-break'. En el juego definitivo, la mayor experiencia y calidad de Elina Svitolina se convirtieron en un muro insalvable para la canadiense, que sólo logró dos puntos (7-2).
Normalmente, cuando una jugadora de nivel inferior acaba cediendo un parcial en el último momento, suele 'derrumbarse' en el segundo. Sin embargo, no fue el caso de Françoise Abanda, que igualó el nivel de la primera manga y volvió a poner en apuros a Svitolina. La ucrania también repitió su respuesta y el set se encaminó nuevamente al juego definitivo. La historia también se repitió en el segundo y definitivo parcial, pues la jugadora norteamericana sólo pudo conseguir tres puntos, lo que permitió a Elina Svitolina conquistar la segunda manga (7-3) y seguir adelante en el WTA Montreal.