Las pistas de El Espinar acogían este jueves la segunda jornada de octavos de final del Open de Castilla y León. Un total de cuatro partidos que terminarían por definir los cuartos de final del Challenger segoviano.

El segundo favorito, Lukas Rosol, inauguraba la jornada en la central frente a uno de los tres españoles que hoy entraban en acción, el andaluz Adrián Menéndez, finalista en 2015.

La brillantez de Menéndez, unida a un Rosol de lo más errático, fue abriendo el camino a una posible sorpresa. Apoyado en una gran efectividad con el servicio, el español se anotó el primer set por 6-3. Solo unas molestias en el tobillo frenaron  la trayectoria ascendente de Menéndez. A base de pundonor, y con Rosol aún buscándose en la pista, Adrián pudo llevar el segundo parcial al tie break, donde Rosol no perdonó.

Todo parecía señalar a la remontada del checo, pero era el día del marbellí. La tensión fue protagonista de un set en el que ganó quien supo aprovechar sus oportunidades, y ese fue Adrián Menéndez. El local consiguió el break decisivo en el noveno juego, para a continuación cerrar con su saque y protagonizar la mayor sorpresa en lo que va de torneo. 

Los favoritos cumplen

La primera sorpresa de la jornada fue también la única, y es que el resto de los cabezas de serie hicieron gala de su condición de favoritos y accedieron sin apenas sobresaltos a los cuartos de final.

Mirza Basic hizo valer su superioridad ante el checo Michal Konecny, al que se impuso por 6-4, 6-3 en poco más de una hora de partido. De esta forma, el bosnio repite el resultado de 2015, colándose de nuevo entre los ocho mejores del torneo.

Similar fue el encuentro que medía al octavo preclasificado, Marton Fucsovics, con el bosnio Aldin Setkic. El húngaro, que atraviesa un gran momento de forma, barrió de la pista a Setkic por un doble 6-2 en menos de 55 minutos. 

Marton Fucsovics (Fotografía: Open de Castilla y León)

El broche lo ponía Nico Almagro. El murciano, más favorito que nunca tras la derrota de Rosol, se medía al también español Ricardo Villacorta. Villacorta fue capaz de aguantar el ritmo de Almagro hasta los momentos finales del primer parcial, en los que la mayor experiencia de Nico fue decisiva.

Un break tempranero de Almagro restaba emoción al partido. El ex top ten vivió de las rentas y sentenció su pase a cuartos por 7-5, 6-4.

Nico Almagro (Fotografía: Open de Castilla y León)

Almagro-Basic, Santillan-Vanni, De Schepper-Marchenko y Fucsovics-Menéndez serán los cuartos de final que se jugarán en la jornada del viernes.