Los Juegos Olímpicos de Rio están a la vuelta de la esquina. En medio de un presente convulso, con serios problemas en la infraestructura y en la Villa Olímpica, y el temor al virus Zika flotando en el ambiente, los tenistas preparan sus armas y se disponen a luchar por conseguir el ansiado metal. La mayoría de los países ya ha hecho su selección de cara a los juegos, pero no todos han tenido tanta suerte: algunas naciones, con menos cultura tenística o simplemente con menos jugadores en la élite actual, han tenido que conformarse con enviar a un único representante a buscarse la vida.
Es una situación que recuerda a épocas antiguas, cuando los ejércitos elegían a un campeón para que los representara en combate singular, con la diferencia de que en este caso los ejércitos no tienen más donde elegir. Algunos países no cuentan con tenistas de garantía como para mandar más de un solo aspirante, por lo que todas las esperanzas de la afición estarán puestas en estos "campeones"; un componente extra de presión que, a buen seguro, ellos no agradecerán. Sin embargo, el apoyo incondicional de todo un país a su único jugador puede llevarlo en volandas a conseguir algo grande.
Grandes nombres tanto en el circuito masculino como en el femenino
Entre estos jugadores y jugadoras, que cargarán con el peso de una nación a sus espaldas, se encuentran algunos de los mejores tenistas de ambos circuitos. En el masculino, el máximo favorito dentro de esta lista de solitarios sería Kei Nishikori, quien esta temporada ha dado un paso adelante y se ha consagrado como uno de los mejores jugadores del mundo. Capaz de derrotar a cualquier jugador, incluso a Novak Djokovic si le sale un buen partido, el japonés ya cuenta con la experiencia suficiente en el circuito para afrontar situaciones complicadas. Esto, sumado a su increíble revés y su derecha, golpes con los que desborda al más pintado, le augura un papel importante en la cita olímpica.
Goffin y Dimitrov, las dos caras de la monedaOtros dos grandes nombres que se darán cita en Brasil son los de David Goffin y Grigor Dimitrov. Llegan al evento en momentos de forma muy dispares: mientras que el tenista belga está completando una temporada espectacular, ganando una gran cantidad de partidos y alcanzando rondas finales en torneos muy importantes, el búlgaro Dimitrov lleva un tiempo sin encontrarse a sí mismo. El jugador que antaño alcanzara las semifinales de Wimbledon, y en el que había tantas esperanzas depositadas, está completando una temporada para el olvido, perdiendo muchos partidos y sin encontrar ese juego natural y ofensivo que le hacía recordar por momentos al mismísimo Roger Federer. Sin embargo, en un evento tan importante será un tenista a tener en cuenta.
En Río también podremos ver, por ejemplo, como únicos representantes de sus países en el cuadro masculino, a Gulbis, Klizan y Cuevas. El díscolo Ernests Gulbis no es el que era, y no se espera que complete un gran resultado representando a Letonia. Klizan, por su parte, es un buen jugador con un golpeo magnífico, pero se arruga en las grandes citas. El uruguayo Pablo Cuevas es uno de los mejores jugadores del circuito en pistas de tierra batida, pero sus prestaciones bajan cuando se aleja de esta superficie.
Tres grandes del circuito femeninoEn el cuadro femenino, habrá tres grandes tenistas como únicas representantes de sus países: Caroline Wozniacki, Vika Azarenka y Agniezska Radwanska. Las dos primeras son nada menos que ex números uno del mundo, y la tercera es una de las grandes aspirantes al título dado su ranking, ya que ocupa la cuarta posición en la actualidad.
Wozniacki, representante de Dinamarca, ha vivido tiempos mejores, pues su posición actual en el ranking está bastante alejada del número uno que consiguió hace años. Sin embargo, alguien que ha logrado copar el ranking WTA nunca puede ser descartada para una gran cita como los Juegos Olímpicos. Azarenka, por su parte, aún conserva un buen tono de juego y un gran nivel tenístico, pues se mantiene entre las diez primeras del ranking WTA, ocupando la séptima posición. La bielorrusa, si todo marcha según lo previsto, pasará varias rondas en el torneo y luchará por dar la sorpresa frente a las grandes favoritas del circuito.
La máxima candidata a medalla dentro de este reducido grupo de pilares solitarios será Agniezska Radwanska. La polaca ha sido número 2 del mundo varias temporadas, y ahora mismo se sitúa en el cuarto puesto de la clasificación. Es una de las jugadoras más batalladoras del circuito, y puede optar a la medalla si no comete ningún desliz.
Hay nombres ilustres entre estos lobos solitarios, jugadores y jugadoras que bregarán contra viento y marea con el peso de una nación a sus espaldas, pero también on el estímulo de miles de gargantas espoleándolos desde las gradas de Brasil.