Uno de los mejores partidos de lo que va de año, fue el que Novak Djokovic y Juan Martín del Potro protagonizaron durante la primera ronda en Río. Magía, calidad y emoción son las palabras para describir el encuentro entre dos de los jugadores más talentosos del circuito. El resultado final fue de 7/6 y 7/6 para el argentino, el cual aún se encuentra fuera del top 100 del ranking mundial.
El azar fue quién nos deparó esta primera ronda en Brasil ya que con la larga recuperación tras la operación de muñeca, Del Potro no ha podido escalar posiciones en el ranking mundial. Una final anticipada fue lo que nos regalaron estas dos grandezas del tenis. Era la segunda vez que se enfrentaban en unos Juegos, donde en Londres disputaron el tercer y cuarto puesto.
Sobraban adjetivos para describir el calibre de este partido y es que desde el primer juego nos regalaron un duelo espectacular, con puntos a tumba abierta e intercambios agónicos. La estrategía del jugador balcánico era clara, jugar todo sobre el revés del argentino, mientras que Del Potro con su derecha intentaba dominar el punto y mandar desde el fondo de la pista. Ninguno fue capaz de conseguir una rotura en el primer set apesar del alto nivel de tenis, y tuvo que ser la muerte súbita quien decidiera la primera manga. Fue Del Potro que con su misma estrategía agresiva conseguía adelantarse en el marcado por 7/6 (7-4).
El público emocionado por el alto nivel de tenis durante el partido, llevó en volandas al Tandilense a pesar de estar en Brasil. Djokovic no iba a ser menos y los serbios también se hicieron notar en la grada, aportando todo su apoyo al número uno del mundo, haciendo de este partido una fiesta. Con el segundo set en juego, Del Potro estuvo a punto de adelantarse 2-0 en el marcador, pero Novak reaccionó a tiempo. El nivel de tenis sobre la pista central no disminuía, sino que iba en aumento según pasaba el tiempo.
Del Potro seguía a lo suyo y para nada cambió de estrategia. Su derecha poco a poco iba haciendo estragos, siendo demoledora desde cualquier parte de la pista, la cual terminaría siendo la mayor pesadilla para Djokovic. Era raro ver a dojokovic correr detras de la pelota y no ser él el dominador del partido.
Otra vez, sin ningún break a lo largo del set, el tiebreak iba a ser el protagonista de la noche. El partido era no apto para cardiacos y es que los puntos durante el desempate fueron de lo mejor de la noche. El argentino se creció y sacó a relucir su mejor repertorio de golpes, colocandose con una ventaja de 5-0 en el marcador. Tenía en su mano el partido y no la dejó escapar. La cinta también quería ser la protagonista y fue en el punto de partido cuando se decantó del lado de Del Potro regalandole la gloria.
El abrazo en la red entre ambos jugadores fue de lo más emotivo de la noche junto con la ovación a ambos jugadores. El argentino fue el encargado de arrebatar el sueño a Novak de conseguir el oro en unos Juegos y no pudo contener las lagrimas de camino al vestuario. Del Potro en cambio era todo alegria y es que con esta vicoria y el nivel de tenis mostrado, nos deja entre ver que la torre de Tandil está de vuelta.