Angelique Kerber y Eugenie Bouchard llegaban a Río 2016 con opciones de medalla. La alemana es una de las candidatas al oro no sólo por ser la segunda clasificada en el ránking mundial, sino también por haber ganado esta temporada su primer trofeo de Grand Slam ante la todopoderosa Serena Williams. Más lejos de las mejores en el ránking WTA se encuentra la tenista canadiense, que sin embargo en 2016 ha mostrado mejores sensaciones y siempre puede dar la sorpresa, especialmente si alcanza el nivel ofrecido hace dos años.
Sin embargo, el sorteo deparó que ambas jugadoras podrían verse en segunda ronda, como finalmente ocurrió tras la victoria de Kerber ante la colombiana Mariana Duque y el triunfo de Bouchard sobre la estadounidense Sloane Stephens. Ambas habían ofrecido buenas sensaciones, especialmente la norteamericana, lo que presagiaba un encuentro muy igualado en esta segunda ronda de la competición en los Juegos Olímpicos.
Remontada inesperada
La canadiense, en una inercia muy positiva, demostró en los primeros compases del encuentro su gran estado de forma y, con un estilo muy agresivo, se mostró muy superior a su rival. 'Genie' movió a su rival de un lado al otro de la pista y su excelente nivel comenzó a dar sus frutos en el marcador, consiguiendo un 'break' que sirvió para dar la primera ventaja a la jugadora norteamericana, que se colocó con un contundente 4-1 que encarrilaba la primera manga a su favor.
Kerber encadenó hasta siete juegos consecutivos
Sin embargo, en tenis nunca puede darse nada por hecho, y ambas tenistas ejemplificaron a la perfección esta situación. Sin un motivo aparente, Bouchard comenzó a cometer errores no forzados desde el fondo de la pista, lo que provocó que Kerber fuera aumentando su confianza con el paso de los juegos. La alemana ganó también en intensidad mientras su rival se 'desangraba' a base de errores no forzados, lo que provocó no sólo que el partido se igualara, sino que volteara el marcador hasta el punto de apuntarse el primer parcial por 6-4.
Inercia positiva
La derrota en el primer set fue un duro golpe para la jugadora canadiense, que no pudo reponerse tenística y mentalmente y comenzó la segunda manga con un 2-0 adverso tras encajar una nueva rotura con su servicio. Eugenie Bouchard, siempre luchadora, se resistió a entregar el partido por la vía rápida y acortó diferencias, pero un nuevo parcial favorable a Angelique Kerber de tres juegos le colocó con un 5-1 a su favor que prácticamente sentenciaba el encuentro.
La jugadora norteamericana realizó una gran prueba de resistencia y perseverancia y, en el séptimo juego del encuentro, logró salvar varias bolas de partido y mantenerse en el torneo (5-2). Sin embargo, la número dos del mundo no desaprovechó la oportunidad con su servicio y se llevó el encuentro tras acabar 6-2 en el segundo parcial, lo que permite a Angelique Kerber alcanzar la tercer ronda en Río 2016, donde se enfrentará a la australiana Samantha Stosur.