Al igual que en cualquier otra gran competición del calendario tenístico, las rondas finales de los Juegos Olímpicos también están protagonizadas, en su mayoría, por las mejores jugadoras del planeta. Carla Suárez, una de ellas, había tenido dos rivales teóricamente inferiores en los dos primeros partidos en Río 2016, donde se enfrentó (y venció) a la serbia Ana Ivanovic y a la croata Ana Konjuh, ofreciendo buenas sensaciones y alimentando las esperanzas españolas de conseguir una medalla en categoría femenina en este deporte.

Sin embargo, en octavos de final comenzaba la fase decisiva del torneo, y la canaria se veías las caras con Madison Keys. Asentada esta temporada entre las 15 mejores tenistas del mundo, la estadounidense es también una de las que ha llegado en mejor forma a la cita olímpica, mostrándose cada vez más competitiva en cualquier superficie y dibujando siempre una línea creciente, lo que la convierten en una de las más firmes candidatas a dar la sorpresa en tierras brasileñas.

Mínima ventaja, máxima eficacia

El partido se presumía igualado y las expectativas se cumplieron en los primeros juegos. El estilo más agresivo de Keys, que busca siempre el golpe ganador, chocaba con la mayor elaboración y el intercambio desde la línea de fondo de Suárez, lo que provocó que ambas tenistas se mantuvieran firmes con su servicio y ninguna diera opción a la otra de poder siquiera tener la oportunidad de romper el servicio de su rival.

Un 'break' en el sexto juego del partido decantó el primer set

Pero la situación cambió relativamente pronto. Con 2-2 en el marcador, la tenista norteamericana solventó sin dificultades su tercer turno con el servicio y, siempre siendo fiel a la agresividad en sus golpes, inquietó desde el resto hasta el punto de disponer de una oportunidad de 'break', que terminó aprovechando para situarse 4-2 en el marcador y conseguir una pequeña ventaja que podría resultar determinante para apuntarse la primera manga.

Keys logró numerosos golpes ganadores en la primera manga | Foto: zimbio.com
Keys logró numerosos golpes ganadores en la primera manga | Foto: zimbio.com

Madison Keys consolidó la rotura con un juego en blanco al servicio y, pese a los intentos de Carla Suárez, que logró de nuevo ganar con su servicio para meter presión a su oponente, la jugadora estadounidense no desaprovechó la primera oportunidad que dispuso para llevarse el primer set por 6-3 y colocarse a tan sólo uno de entrar en la lucha por las medallas en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

'Venganza' inmediata

Sin embargo, la jugadora canaria ha demostrado en numerosas ocasiones su mentalidad ganadora y volvió a hacer gala de ella en la pista central de Río 2016, pues salió decidida en el segundo parcial a igualar el encuentro y volver a contar con opciones de alcanzar los cuartos de final. La reacción de la tenista española no se hizo esperar y, tras apuntarse el primer juego de la segunda manga, logró romper el servicio de su rival para situarse con una importante ventaja de 2-0.

Carla firmó un inicio de set prácticamente perfecto

Carla aumentó su ventaja de nuevo con su servicio y dio la sensación de saber cómo frenar la potencia en los golpes de su rival, pues se convirtió en una auténtica 'pared' y llegó a desesperar a Keys, que veía cómo se le escapaba el segundo parcial. La norteamericana reaccionó y se apuntó su primer juego del set (3-1), pero la jugadora nacida en las Islas Canarias mantuvo la cabeza fría, y sobre todo, el nivel tenístico adecuado para no desaprovechar la ventaja adquirida en los compases iniciales de la segunda manga y, manteniendo su servicio, se apuntó la victoria parcial por 6-3.

Locura y acierto

Partido igualado y una plaza en los cuartos de final de Río 2016. La tercera manga se presentaba apasionante y no defraudó a los aficionados que se dieron cita en la pista brasileña. Madison Keys logró templar los nervios y con servicio y, sobre todo, las derechas y los reveses cruzados, se apuntó el primer juego. Carla quería hacer lo mismo pero se encontró de nuevo con una excelente versión de la norteamericana, que tras desaprovchar cuatro bolas de 'break', materializó la quinta para siturase 2-0 arriba y colocar en una tesitura muy complicada a la jugadora española.

Hasta cinco roturas se produjeron en la tercera manga

A partir de ahí el encuentro entró en una fase de errores que beneficiaron al resto, pues se sucedieron cuatro 'breaks' consecutivos hasta reflejar en el electrónico un marcador de 3-2 favorable a la jugadora americana, que vio cómo Carla Suárez con su servicio lograba igualar el partido. Keys no le fue a la zaga y también respondió con su servicio, restaurando la lógica que había imperad durante la mayor parte del partido y situándose a tan sólo dos juegos de lograr la victoria (4-3).

Madison Keys demostró una gran solidez mental en el tercer parcial | Foto: zimbio.com
Madison Keys demostró una gran solidez mental en el tercer parcial | Foto: zimbio.com

Cualquier error podía costar muy caro y, desafortunadamente para los intereses españoles, fue la jugadora canaria quien acabó cometiendo un par de errores que no desaprovechó Madison Keys, que certificó una nueva rotura en este apasionante tercer set y sí fue capaz de mantener su saque, que esta vez sirvió para cerrar el partido por 6-3 y lograr el billete para los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Río 2016.