Mónica Puig eclipsó al mundo del tenis tras demostrar que los sueños se hacen realidad. La portorriqueña puso el broche de oro a una semana perfecta en Río donde se proclamó campeona olímpica en el cuadro individual femenino de tenis.
Se describió como una jugadora luchadora, y así lo demostró en pista. Hizo historia para su país, el cuyo aún no cosechaban ninguna medalla de oro olímpica. La fe mueve montañas y Monica fue testigo de ello: ''Es increíble, estoy muy contenta. Esta medalla vale oro. Voy a representar a mi país hasta que muera. Tengo muchísima fe en mí, sabía que iba a ganar un torneo pronto, que sólo tenía que ser paiente, pero no imaginé que fuera a llegar tan pronto'' añadió la número 34 del ranking mundial, la cual sólo cosecha una corona en el circuito WTA, hasta el día de ayer.
La tenista, exultante y emocionada por el éxito cosechado, destacó el esfuerzo y la actitud que pone en cada cosa que hace: "Soy agresiva en la cancha, apasionada con lo que hago, con una actitud cojonuda, el fuego boricua dentro de mí y cuando me pongo una meta sé que lo puedo lograr'' comentó.
''Cuando escuché el 'sí se puede' luché más''La pista central de Río coreó el nombre de la tenista latinoamericana durante todo el encuentro ante Kerber, dándole fuerzas para seguir y conseguir ese oro tan ansiado: ''Los Juegos han sido el torneo de mi vida. Nunca pensé en lograr esto. Pensé en el fondo que si no lo lograba ahora tenía dentro de cuatro años para lograrlo pero yo lo quería ahora'' explicó la tenista de San Juan.
Para finalizar, comentó que no sabe como lo iba a celebrar con sus seres queridos: ''Aún no se ni como lo voy a celebrar" comentó con una sonrisa. Mónica tras la hazaña conseguida, es la mujer mas feliz del mundo y no quiere parar. Su ambición y ganas de mejorar la empujan cada día a seguir haciendo historia.