Las aguas han de volver a su cauce. Es el mensaje que debe rondar la cabeza de un competidor nato despojado del aura ganadora que parecía no poder desprenderse de él. Wimbledon y los Juegos Olímpicos han generado un poso de inseguridad en Novak Djokovic, poniendo en entredicho su tiranía en el mundo de la raqueta. Nueva York puede ser el escenario de la recuperación de Novak o la prolongación de su crisis.

Debutará ante Jerzy Janowicz y se cruzaría con Nadal en semifinales

“La confianza es alta, pues he tenido una gran consistencia y un nivel alto en los últimos dos años. Hasta el momento este curso ha sido fenomenal. Una de las mejores temporadas de mi carrera”, señaló Djokovic horas antes de saltar a pista para debutar ante el polaco Jerzy Janowicz. El torneo de Toronto ha sido la única luz del verano para el de Belgrado, que se aferra a su rendimiento en la ciudad canadiense para ser optimista: “Después de la derrota de Wimbledon me costó un poquito centrarme de nuevo. Creo que en Toronto lo hice. Jugué bien y gané un torneo en el que no cedí un solo set”, señaló el número 1 del mundo.

Djokovic busca su decimotercer Grand Slam, en una apasionante persecución de Nadal y Federer, coetáneos suyos y que no han hecho más que fomentar el trabajo duro del serbio.  “Para mí es un privilegio estar entre las leyendas de este deporte que han ganado más de diez Grand Slams, que han hecho historia. Es más, es un honor para mí jugar con dos de ellos, pues en los últimos diez años he jugado con Roger y Rafa”. En Flushing Meadows no estará el suizo pero sí el español, recuperado moralmente tras su gran tenis en la cita olímpica.

La Arthur Ashe estrenará techo retráctil, y Djokovic señaló que cuando se juegue bajo el mismo los restadores saldrán beneficiados. “Estaría muy contento si se jugara todo el torneo bajo techo, así hay más posibilidades de restar a grandes sacadores”. Además, no eludió confirmar que existe cansancio a estas alturas de la temporada, pero la ocasión merece un sobreesfuerzo. “Cada Grand Slam te pide un esfuerzo extremo. Los últimos tres están muy cerca en el calendario y piden mucha intensidad y siendo el US Open el último, debes dar lo mejor porque es el último del año, aquél en el que tienes que estar en tu plenitud. Dar lo que te quede en la reserva”, terminó diciendo el serbio.

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Sobre el autor
Diego Jiménez Rubio
Fui Coordinador General de Más Deportes y Viajes, y miembro del Consejo de Dirección de VAVEL España. Me encanta comunicar mi pasión por el turismo y el deporte, y hacerlo con responsabilidad y profesionalidad.