Durante las dos próximas semanas, la ciudad de la Gran Manzana será el foco de atención principal del deporte de la raqueta. Todas las miradas estarán puestas en las instalaciones de Flushing Meadows, que nuevamente albergarán una nueva edición del último Grand Slam de la temporada.

El US Open se viste de gala y pese a que cuenta con la más que sensible baja del Maestro suizo Roger Federer debido a que aún no se ha recuperado de su operación en la rodilla, y también la del checo Tomas Berdych debido a una apendicitis, ello no impedirá disfrutar del mejor tenis del mundo.

Todos, salvo los dos mencionados, estarán presentes: Novak Djokovic en busca de defender la corona cosechada en el 2015, Andy Murray al acecho de desbancar al campeón serbio, Stan Wawrinka queriendo dar otro campanazo y cómo no, también Rafael Nadal.

El tenista español, junto con Novak Djokovic, Marin Cilic y Milos Raonic entre muchos otros, iba a ser de la partida en el día inaugural del US Open.

Denis Istomin para empezar

La primera piedra de toque para el oro olímpico, junto con Marc López, en los pasados Juegos Olímpicos iba a ser el uzbeko Denis Istomin, número 107 del mundo actualmente pero que llegó a estar en el puesto 33 en el año 2012.

Se habían enfrentado previamente en cuatro ocasiones, todas ellas con triunfo español. En dos sets fueron los dos últimos precedentes, en Miami 2014 y Roland Garros 2012, mientras que el primero fue en Queen’s 2010 en tres sets con un marcador muy ajustado. En el US Open, también en el 2010, Nadal se llevó el triunfo en sets corridos.

Nadal dominó contundentemente durante 57 minutos

El tenista manacorí dominó con una contundencia muy clara durante los primeros 57 minutos del partido. Fue totalmente superior al jugador uzbeko, logrando tener muy buenas sensaciones sobre la pista y sin dar un solo respiro a su rival. Istomin, con una actitud un tanto abatida, no sabía cómo intentar remontar el vuelo.

En esos 57 minutos, se disputaron doce juegos en donde a Rafa le dio tiempo a liderar por el insultante marcador de 6-1 4-1 y ventaja a su favor al resto.

Con casi todo perdido, Istomin se soltó

Istomin vio que escalar la montaña iba a ser muy difícil y decidió soltarse y comenzar a realizar un festival de palos. Usando un juego antagónico a lo que es el suyo, puso en serios problemas al tenista español. Logró recuperar el break perdido y empató el partido a cuatro juegos, pero fue capaz de salvar la pelota de segundo set a favor de Nadal.

El partido se terminó en el tercer juego del tercer set

La tercera, y la que a la postre sería el definitiva manga, se inició igualada. Con 1-1 en el marcador, y saque de Nadal, Istomin disfrutó de dos pelotas de rotura, pero el balear sacó carácter para solventar esos momentos delicados y ganar su juego al saque.

Ahí finalizó la resistencia del uzbeko que vio como el partido se le hizo ya casi imposible de levantar y acabó cediendo. Con un passing ‘Made In Rafa Nadal’, el español consiguió un nuevo break para, prácticamente, dejar finiquitado el partido. Nadal no quiso problemas y aprovechó para cerrar el encuentro al servicio. Trámite solventado, tres sets y a descansar: 6-1 6-4 y 6-2.