Segundo día de competición en Flushing Meadows. Día que ha comenzado con el debut del finalista de 2014, el japonés Kei Nishikori, que ya está en segunda ronda tras derrotar al veterano tenista alemán Benjamin Becker en cuatro sets. Fue de más a menos el nipón, llegando a complicarse en exceso un partido que parecía tener controlado desde el comienzo.

A pesar de las dudas finales, muy buenos números de Nishikori: 47 golpes ganadores por 22 errores no forzados​Sólo hubo un tenista en los dos primeros sets. Con su habitual electricidad de piernas, Nishikori desplegó un vendaval de golpes ganadores, uno detrás de otro, tanto con su derecha como con su revés. Becker, por su parte, tampoco daba la sensación de estar plenamente metido en el partido, algo que cambió radicalmente a partir del tercer set. 

En menos de 50 minutos Nishikori ya tenía en el bolsillo las dos primeras mangas. Con unos números sensacionales, 25 winners y sólo nueve errores, el partido parecía sentenciado. 

Bajón mental de Nishikori, pero reacciona en el cuarto

Pero nada más lejos de la realidad. En el inicio del tercer set Becker se aferró al choque gracias a su servicio. El alemán salvó un 15-40 en el quinto juego y llegó al momento clave del set por encima en el marcador (4-3). 

El punto débil de Becker fueron las dobles faltas: hasta diez cometió el teutónNishikori ya no sentía tanto feeling con su raqueta y eso se comprobó en el siempre clave octavo juego, donde cometió una serie de errores que le llevaron a ceder por vez primera su servicio. Becker aprovechó la oportunidad y con su servicio cerró el tercer set por 6-3.

El cuarto set tampoco comenzó bien para Nishikori, que volvió a perder su servicio antes del primer descanso del set (2-1). Al nipón le salvó la falta de confianza en sí mismo de su rival, que tras verse por primera vez con serias opciones de remontar el choque se precipitó y volvió a meter en el partido al japonés. 

Tras lograr el contrabreak, Nishikori volvió a encontrar las sensaciones con su raqueta y con otro break más en el octavo juego terminó cerrando un encuentro que no debió alargarse tanto. Tras este irregular estreno, el próximo rival del nipón  será el joven ruso de 20 años Karen Khachanov.