Feliciano López está empezando a acostumbrándose a tener derrotas algo inesperadas. Si por algo se ha distinguido a lo largo de su carrera el toledano, ha sido por mantener una regularidad que le ha llevado a los puesto de privilegio durante la misma. Aunque es cierto que nunca ha conseguido meterse entre los diez primeros, a pesar de estar muy cerca (fue número doce a principios del 2015), "Feli" nunca ha conseguido dar el paso decisivo.

Siempre con la vitola de ser un deportista que estaba más preocupado por lo que pasaba fuera de la pista que en ella, el español ha demostrado a sus críticos que era verdad cuando el constantemente decía que se cuidaba mucho más de lo que la gente pensaba, ya que con 35 años recién cumplidos sigue dando guerra en las pistas. Pero la nueva generación va abriéndose paso y Khachanov con apenas veinte años, es un claro exponente de ella.

Khachanov fue muy superior

Desde el primer momento se vio que "Feli" lo iba a tener muy complicado, ya que el nivel de juego del ruso estaba un paso por encima del suyo. Con un nivel de saque mayúsculo, el jugador nacido en Moscu acababa con cada conato de resistencia del español con un gran servicio. De hecho, el toledano no consiguió ninguna pelota de rotura a lo largo de todo el encuentro, por lo que en cada saque sentía la presión de su contrincante.

Khachanov demostró que va a ser un jugador a tener muy en cuenta en el futuro.También hay que tener en cuenta que el saque de Feliciano no funcionó como en otras ocasiones. Es cierto que elevó su cuenta de saques directos a nueve, pero esto no quiere decir nada porque concedió a su rival hasta nueva bolas de "break", por lo que así era muy difícil tener el control del partido. Khachanov certificó en el octavo juego del primer set un "break" que se veía venir, ya que había tenido opciones de hacerlo mucho antes.

En la segunda manga, la tónica no cambió demasiado. La superioridad del ruso era manifiesta, y solo la negativa a darse por vencido del español le privó a Khachanov de un resultado sonrojante. En esta ocasión fue en el tercer juego del set, cuando el ruso consiguió la rotura, que unida a la fortaleza de su saque le llevó a certificar su pase a las semifinales del torneo de Chengdu. Allí tendrá un duro escollo en la raqueta de Viktor Troicki.