El gran evento del año 2016 está a punto de empezar, las espadas están en todo lo alto y como no podía ser de otra manera, mejorar el resultado de la pasada campaña es el objetivo con el que comienza la polaca. Los años no pasan en valde, las grandes estrellas poco a poco van dejando su paso a las nuevas promesas, pero Agnieszka Radwanska, con constancia, tesón y buen trabajo ha conseguido llegar a la élite del tenis mundial para comparecer en las WTA Finals por ni más ni menos que octava ocasión, pero sin duda la de 2016 será la más importante que tiene por delante Radwanksa, puesto que tras conquistar el título la pasada campaña tendrá la siempre complicada tarea de revalidar la corona obtenida. La polaca llega sin miedo a Singapur, tierra de oportunidades, donde puede o bien fracasar a la hora de mantener su cetro, o volver a alzar los brazos por segunda ocasión consecutiva.

Complicado año al principio

Comenzar una temporada obteniendo buenos resultados aporta una confianza que posteriormente se debe ir administrando en los torneos complicados, por lo que la campaña para Radwanska empezaba de la mejor forma posible en Shenzen, puesto que la polaca conseguía llegar hasta la final del torneo, conquistando el título frente a Alison Riske, lo cual le permitía llegar a su siguiente compromiso en el Open de Australia con la confianza pletórica, firmando unas fabulosas semifinales que a continuación sería capaz de ratificar en Doha, donde se veía obligada a sucumbir frente a Carla Suárez en la penúltima ronda del torneo qatarí. Los buenos resultados estaban a la orden del día, lo cual hacía que Agnieszka subiera puestos en el ránking ATP como la espuma.

Una vez quedaban a un lado los primeros compromisos del año, la polaca cambiaba de rumbo comenzar la gira americana con buen pie, obteniendo unas fabulosas semifinales en Indian Wells que daban paso a una temprana caída en la cuarta ronda de Miami. Este traspiés era una muesca en el camino que rápidamente Agnieszka se encargaba de borrar llegando a semifinales de Stuttgart, última parada antes de comenzar la gierra de tierra batida. Con una derrota en primera ronda del Mutua Madrid Open y una caída en cuarta ronda de Roland Garros, la polaca no obtenía los resultados esperados para cambiar de tercio con la llegada de la hierba. En Birmingham se despedía en su primer encuentro, para coger mejores sensaciones en Eastbourne, donde accedía hasta cuartos de final, para que su último compromiso sobre césped fuera en Wimbledon, donde firmaba unos cuartos de final que sin duda le sabían a poco.

Beijing y New Haven permiten cerrar la campaña a Radwanska con una sonrisa

De ahí en adelante los malos resultados no harían otra cosa que empezar los malos resultados, puesto que en Montreal caía en su segundo partido, llegando a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro con ganas e ilusión, pero encontrándose con un tremendo varapalo al perecer en primera ronda. En Cincinnati conseguía llegar hasta los cuartos de final, para que en New Haven se reencontrara por fin con los buenos resultados al llegar hasta la final y conquistar el título frente a Elina Svitolina.

En el US Open firmaba una cuarta ronda que le sabía a poco, para a continuación arrancar la gira asiática con unas semifinales en Tokyo, que daban paso a una caída en cuartos de final de Wuhan, para que un nuevo título hiciera acto de presencia en sus vitrinas, y es que la polaca accedía hasta la final de Beijing, donde frente a Johanna Konta conquistaba el cetro. Su último torneo hasta el momento fue en Tianjin donde tan solo llegó hasta cuartos de final. Tercera cabeza de serie y un objetivo por delante: conquistar por segundo año consecutivo las WTA Finals. Radwanska está ante la oportunida de su vida, pero para ello deberá dejar atrás tanto los buenos como los malos resultados obtenidos que le lleven al término medio, que es donde Agnieszka obtendrá la virtud en forma de éxito.

Octava participación en las WTA Finals

La regularidad es primordial en el mundo del tenis, y como no podía ser de otra manera, Agnieszka Radwanska ha demostrado que con el paso de los años ha ido mejorando como el buen vino, compareciendo en las WTA Finals en los años 2015, 2014, 2013, 2012, 2011, 2009 y 2008. Durante las últimas campañas siempre ha conseguido rendir a gran nivel en el último gran evento del año Radwanska, y es que la tenista polaca tras firmar unas fabulosas semifinales en 2012, sucumbía en la fase de grupos de 2013, para a continuación volver a caer en semifinales de 2014. Tras dos ocasiones en las que Agnieszka estaba a punto de lograr la gloria, en 2015 conseguiría alzar los brazos por primera vez en las WTA Finals, logrando doblegar en la gran final a la checa Petra Kvitova.