La hazaña continúa. Juan Martín Del Potro ha resucitado de sus cenizas, cual ave fénix. Cuando nadie esperaba que el de Tandil no ya volviera a su mejor nivel, sino que incluso regresara a las pistas, Delpo está cuajando un 2016 sencillamente espectacular. Sin la presión que supone ser favorito y saboreando cada instante sobre la pista, Juan Martín está en la final de la Copa Davis, regresó a unos cuartos de final de Grand Slam y ha vuelto a ganar un título, dos años después de que se alzara con el de Sidney 2014.

Del Potro comenzó el año fuera del top-1000 y ahora es el 42 del mundo

"He estado intentando arreglar mis problemas durante los últimos dos años y no me esperaba ganar un título ahora, en este momento de mi carrera", declaró un Del Potro exultante por el resultado cosechado en el ATP 250 de Estocolmo. "Estoy muy contento de tener el trofeo aquí. Esto me da motivación para continuar en el futuro", dijo el argentino, que acudió con ganas a Suecia después de caer a las primeras de cambio del Masters 1000 de Shangai ante David Goffin.

La poca carga de partidos que arrastra le está convirtiendo en uno de los jugadores más temidos en este tramo final de temporada, en el que su principal reto es la Copa Davis. "No me importa el ránking o los números. Sólo quiero jugar mejor. Cuando estoy al 100 por 100 sé que puedo ser muy peligroso", señaló un Del Potro cuyo único objetivo es estar sano para poder disfrutar de su deporte.

Robin Haase será el rival del argntino en primera ronda del torneo de Basilea

Viajará a Basilea esta semana, lo que puede suponer todo un desafío para un jugador que no ha encadenado dos semanas consecutivas pasando ronda en este 2016. El hecho de que acuda al evento helvético pone de manifiesto su buen momento de salud y ambición.