Luces y sombras inundan una temporada que quedará para la historia del tenis español femenino. Garbiñe Muguruza se ha visto inmersa en una montaña rusa de emociones que ha afectado notablemente a su tenis, e incluso, a su relación con Sam Sumyck, su entrenador, y a la percepción de los aficionados de su persona. El título en Roland Garros dio un brillo que no ha servido para eclipsar los malos momentos. En Singapur, Garbiñe Muguruza tiene la oportunidad de dejar atrás sus miedos.

Ganar Roland Garros fue lo mejor y lo peor. Puede sonar raro para la gente, pero es un arma de doble filo. Es un subidón increíble porque ganas tu primer Grand Slam. Pero luego viene el bajón un poco y nuevas sensaciones en las que ves diferentes los torneos. Ves diferente un poco lo que te gusta. La sensación de ganar un Grand Slam la quieres repetir y parece que sólo importa ganar Grand Slam. Es difícil organizarte tu mente después de un título así porque es como un boom mental", señaló una Garbiñe Muguruza que da muestras de su fragilidad mental y una cierta falta de ambición. "Después de llegar tan alto sólo puedes bajar y es difícil manejar eso. Mi carrera está yendo muy rápida, pero no la cambiaría”, señaló la nacida en Caracas.

Muguruza reconoció de manera explícita haberse autopresionado demasiado, algo que ya le ocurrió en la anterior temporada después de su puesto de finalista en Wimbledon. “Cuando eres dos del mundo la sensación es que sólo puedes descender. La uno igual está a casi 1.000 puntos, por lo que es sólo descender. La gente me decía: 'Estás muy cerca'. Y yo les contestaba: 'Sí, sí, pero tengo que ganar Wimbledon y está Serena Williams'. Calma, calma. Todo tiene su proceso y yo con 22 años he hecho dos finales de Grand Slam”, dijo Muguruza, presa de sus propios miedos y de una exigencia y presión demasiado elevadas.

Ni siquiera Sam Sumyck ha podido modificar una mentalidad que le ha costado no solo partidos, sino también muy mala imagen en pista. Sin embargo, la española señaló estar muy a gusto con su entrenador y no plantearse un cambio.  “Estamos trabajando bien y hemos obtenido grandes resultados juntos. Yo creo que está funcionando y vamos a seguir entrenando juntos. De momento nos va muy bien a los dos”, dijo intentando acallar los rumores de una posible ruptura.

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Sobre el autor
Diego Jiménez Rubio
Fui Coordinador General de Más Deportes y Viajes, y miembro del Consejo de Dirección de VAVEL España. Me encanta comunicar mi pasión por el turismo y el deporte, y hacerlo con responsabilidad y profesionalidad.