Duelo de perdedoras era el que iba a poner el telón al tercer día de competición de las WTA Finals 2016 y a la segunda jornada del grupo rojo. La eslovaca Dominika Cibulkova y la estadounidense Madison Keys se iban a ver las caras en un partido donde el objetivo estaba claro: O todo o nada. No se podía especular, ganar era la meta en ambas raquetas, pues quien cediera por segunda vez, prácticamente podía quedar fuera de la ronda de las cuatro mejores salvo que ocurriera una rocambolesca sucesión de resultados en la última jornada que pudiera otorgar el privilegio de disputar las semifinales. Por experiencia en partidos de gran calibre, Cibulkova ligeramente favorita.

'Head To Head' favorable a Keys: 3-0

Casi dos años llevaban estas dos jugadoras sin verse las caras en la pista. La explosión prematura de Keys conjuntada con la baja durante unos meses  de Cibulkova, tuvo mucho que ver. El último precedente se encuentra en el primer WTA Premier del año, en Brisbane 2015, Australia, donde Madison Keys se impuso en dos sets. Los otros dos enfrentamientos también se decidieron en dos sets, aunque uno de ellos no llegó a terminarse puesto que la eslovaca abandonó en la segunda ronda de Wuhan, en el año 2014, cuando se iniciaba el tercer set. En Pekín, en 2013, Keys también se llevó el gato al agua en dos mangas.

Una inspiradísima Keys, arrolla a Cibulkova en el primer setEl primer set que se dilucidó bajo el Singapore Indoor Tennis Stadium tuvo un único color, y fue el de los colores estadounidenses representados por Madison Keys. El marcado estilo de juego de la tenista americana puede dar muchas alegrías o muchas penas. Pues bien, en el primer set dio mucha alegría. Sólo hay una palabra para definir el primer set de la nacida en la ciudad de Boca Ratón, en el estado de Florida: brutal.

Keys contrarrestó los posibles nervios que podía tener al inicio del partido, con su habitual espectáculo de golpes ganadores. Cibulkova fue un mero títere a manos de la tenista estadounidense, pues sólo pudo ver cómo Keys la dominaba a su antojo sin apenas dejarla poder disputar los puntos. En poco más de 20 minutos de duración, Keys se llevó el primer set por el contundente marcador de 6-1 conectando la cifra de 16 winners por sólo 4 errores no forzados y ganando el 83% de puntos con el primer servicio, además de perder sólo tres puntos en el saque, unos números estratosféricos.

Cibulkova llegó, pero ya fue tarde

Keys prosiguió en esa línea tan ascendente en la que disputó el parcial inicial. Sin embargo, con la correosa jugadora eslovaca, nada está decidido y lo que estaba claro es que si Cibulkova podía engancharse al partido, lo haría sin dudarlo. Y eso intentó la nacida en Bratislava, pues apretó algo más las tuercas a la estadounidense, obligándola a disputar la mayor cantidad de puntos posibles buscando su error por precipitación.

Pero pese a ello, la debilidad al servicio de Cibulkova, benefició a una Keys que no dudó en aprovecharse de su espectacular poderío físico para hacer daño en esa faceta del juego. Avisó en el segundo turno de servicio de la eslovaca, pero no fue hasta el tercero cuando concretó un nuevo break. Cibulkova lo siguió erre que erre intentando darle la vuelta a la tortilla. Había logrado entrar en sintonía, pero fue tarde.

Al servicio, su mejor arma, y con bolas nuevas, Madison Keys cerró un monólogo dominado de principio a fin por ella misma por el marcador de 6-1 y 6-4 en poco más de una hora de duración. De esta manera, la estadounidense se mete de lleno en la lucha por alcanzar las semifinales. Sin embargo, Cibulkova se queda con un pie fuera, aunque el set ganado a Kerber en el día inaugural le da una pequeña opción de poder alcanzar la fase final del torneo.