A punto de cerrarse la jornada de martes, Grigor Dimitrov ha dado la campanada del torneo al cargarse, en segunda ronda, a Novak Djokovic. El tenista búlgaro se impuso en tres mangas al número 1 mundial por 7-6(7), 6-7(8) y 6-3 en un encuentro que empezaba siendo el más destacado de una simple segunda ronda de Masters 1000 para terminar convirtiéndose en una auténtica final de Copa Davis, con el público que abarrotaba las gradas de la Manolo Santana entregado en aras de la victoria del joven talento, al que algunos apodan Baby Fed por las semejanzas entre su juego y el del maestro de Basilea.

El encuentro comenzó dejando claras evidencias de que no era uno más de la jornada, sino un enfrentamiento que posiblemente a partir de ahora se repetirá con frecuencia. Grigor Dimitrov es un jugador llamado a alcanzar grandes cotas en un futuro muy cercano, y Djokovic un número 1 con un instinto insaciable, incapaz de dejarse ir por duro que sea el contrincante y maltrecho que esté su cuerpo. De este modo el comienzo fue vibrante, con el serbio mostrando su habitual velocidad de golpeo especialmente de revés y el búlgaro enseñando sus credenciales y haciendo las delicias de los presentes con su talento incomparable.

Ambos se aferraron a sus diferentes servicios -más plano el de Nole, con mucho más kick el de Grigor- para ir facturando juegos con aparente comodidad, hasta que en las postrimerías del set se desataron las hostilidades. Amenazó Djokovic disfrutando de bola de set al resto con 5-4, pero su tiro fue de fogueo y terminó siendo el búlgaro quien pegó primero logrando un break en el undécimo juego. Pero cuando más felices se las prometía cedió la ventaja y tuvo que irse al tie-break ante un rival crecido, que pronto se situó 6-4 arriba en la muerte súbita. Parecía haber entregado la cuchara entonces Dimitrov, mas tiró de casta y valentía, echó arrestos y no solo salvó las dos nuevas bolas de set en contra que afrontaba sino que volteó completamente el set para terminar anotándoselo.

Dimitrov destilaba técnica por todas y cada una de las cuerdas de su raquetaPara entonces la Manolo Santana ya era un hervidero. Como suele pasar el público se posicionó con el más débil, que en esta ocasión era también quien más estaba ganándose el apoyo. Su estilo de tenis ofensivo, valiente, técnico y sobre todo elegante obligaba a entregarle el aplauso. No anda exento precisamente de técnica todo un líder absoluto del deporte de la raqueta como Djokovic, pero sí le falta ese punto estético que solo unos pocos privilegiados tienen, y qué duda cabe de que Dimitrov es uno de ellos. Y si a todo ello se le unen la agresividad y la garra mostradas en el rush final de la manga, el cóctel era más que favorable al actual número 28 del ranking ATP.

Tras más de una hora de tenis del más alto nivel, ninguno quiso bajar el pistón. Dimitrov seguía volando por la tierra este año rojiza del Mutua Madrid Open, mientras un Djokovic serio como pocas veces, enfadado por la falta de apoyo de la grada, trataba de encontrar el hueco por el que desarbolar a un jugador cada vez más gigante en el fondo de la pista. Lejos de encontrar el remedio el serbio se dio de bruces con la realidad de un tenista cada vez más hecho, con menos fisuras y más argumentos que hace apenas dos meses en Indian Wells, y sufrió un nuevo break en el sexto juego que entregaba el partido en bandeja de plata al búlgaro.

Un giro teatral

Dimitrov era un ciclón incontestable para Djokovic, que se celó de su rival y decidió, tal y como estaba haciendo este, comenzar a dar espectáculo. Incapaz de conseguirlo con la raqueta, el serbio tiró de imaginación y representó un ligero sainete de más de cinco minutos de duración. Sufrió un resbalón tras golpear el búlgaro una bola a la línea y, acto seguido, se dejó caer sobre la red que protege al público. La presencia del fisioterapeuta se hizo inmediata para atender el maltrecho tobillo diestro del número 1, recientemente campeón del Masters 1000 de Montecarlo pese a jugar también con esta molestia.

Hasta ahí nada que objetar. Nada hasta que, a la vuelta del parón, el serbio ganó un punto que significaba recuperar el quiebre anterior corriendo para ello como una auténtica gacela. Extraño cuando venía de una torcedura en una zona de por sí supuestamente lesionada, lo que no gustó al público que a su apoyo previo a Dimitrov sumó ahora una sucesión de abucheos al serbio, a quien acusaba de haber exagerado su tropiezo para frenar el ritmo del encuentro. No quedaría ahí el tema, pues poco después quien resbalaba era el búlgaro, quedando acalambrado para el resto del partido, si bien su atención médica fue centelleante.

Así, entre lesiones, atenciones y polémicas varias se llegó a un nuevo tie-break, cuyo desenlace se antojaba clave. Dimitrov dependía de la suerte de esta muerte súbita, pues de ganarla se haría con el pase y de perderla su estado físico sembraba ingentes dudas de cuál podría ser su aguante en el tercer set. Consecuentemente fue agresivo el joven de Haskovo, tanto que con celeridad llegó a disfrutar de una bola de partido, enjugada con un buen saque de Nole. Solventada la situación de peligro, el principal favorito a la victoria en el Mutua Madrid Open se puso manos a la obra para despertar a tiempo, hacerse con el set y alargar el encuentro para aparentemente encaminar su clasificación.

El final del set dejó una imagen bastante desagradable. Djokovic, entre aliviado y rencoroso, se golpeó el pecho celebrando con su banquillo la remontada parcial. Pero no quedó ahí su celebración, sino que una vez se dirigía a la silla dedicó varios gestos al público asistente, así como diversos improperios en su serbio natal, aspecto que el juez Bernardes no quiso entrar a valorar, llamando simplemente al número 1 a la calma.

A la tercera fue la vencida

Tercer enfrentamiento entre ambos (2-0 para Djokovic), tercer set y con el único apoyo de la grada Dimitrov se lió la manta a la cabeza. Vio demasiado fácil la tarea el serbio en el inicio del acto final y se dejó llevar, lo que aprovechó su rival para firmar un break de salida que ya no perdería a lo largo de todo el set. Visiblemente cojo por los citados calambres, consiguió mantener su renta ante un Djokovic incapaz de moverle por la pista como requería la situación. Todos sus intentos angulados quedaban más cerca del centro de la pista que de las líneas laterales y de fondo, siendo claras invitaciones a ataques de un Dimitrov limitado de piernas, pero con su brazo y su deliciosa muñeca al cien por cien.

Finalmente no solo aguantó el quiebre Dimitrov, sino que al resto aprovechó en el noveno juego para certificar la victoria al enviar Djokovic, precipitado y nervioso en exceso, una derecha paralela al pasillo. La mejor victoria de la hasta ahora breve carrera del búlgaro, que la celebró abrazado a los componentes de su banquillo como si de un Grand Slam se tratase a la par que recibía una cerrada ovación del público, así como el reconocimiento en la red de un Novak Djokovic tan deportivo y respetuoso con él como nervioso e irreverente para con la hinchada madrileña.

Foto 1: TennisTV

Foto 2: @ByJoeFleming

Mutua Madrid Open
Madrid, España

RESULTADOS - MARTES, 7 DE MAYO DE 2013

Singles - Segunda Ronda
G Dimitrov (BUL) a [1] N Djokovic (SRB) 76(6) 67(8) 63
[2] R Federer (SUI) a R Stepanek (CZE) 63 63
[3] A Murray (GBR) a F Mayer (GER) 76(11) 76(3)
D Gimeno-Traver (ESP) a [8] R Gasquet (FRA) 75 36 64
F Verdasco (ESP) a [12] M Raonic (CAN) 64 26 76(7)
[16] G Simon (FRA) a J Chardy (FRA) 64 76(5)
[WC] P Andujar (ESP) a J Isner (USA) 64 64

Singles - Primera Ronda
J Monaco (ARG) a [9] J Tipsarevic (SRB) 76(5) 63
[13] T Haas (GER) a A Seppi (ITA) 61 62
[15] S Wawrinka (SUI) a [WC] M Copil (ROU) 64 64
[Q] S Giraldo (COL) a M Klizan (SVK) 62 64
B Paire (FRA) a [Q] J Souza (BRA) 61 76(0)
M Youzhny (RUS) a F Fognini (ITA) 76(4) 26 76(5) - Salvó 3 M.P.
[WC] T Robredo (ESP) a M Baghdatis (CYP) 64 62
V Troicki (SRB) a M Granollers (ESP) 75 46 62

Dobles - Primera Ronda
M Fyrstenberg (POL) / M Matkowski (POL) a [WC] N Almagro (ESP) / O Marach (AUT) 41 ret. (Almagro - cadera)
M Cilic (CRO) / L Dlouhy (CZE) a [WC] D Gimeno-Traver (ESP) / D Munoz-De La Nava (ESP) 61 46 10-4