La venganza de Kei Nishikori ha sido terrible para los intereses de Jo-Wilfried Tsonga. El japonés, eliminado por el francés en Shanghái, se ha desquitado en la jornada de este martes derrotando al de Le Mans en su territorio. La consecuencia de la derrota es espantosa para Tsonga. El trabajo de todo el año se ha venido abajo. Y es que, la victoria de Nishikori (1-6, 7-6 y 7-6) le ha dejado sin Copa de Maestros. Ya pueden respirar aliviados Federer, Wawrinka y Gasquet, que salvo que Raonic obre la proeza (alcanzar la final y esperar otros resultados) estarán en Londres. Sufriendo, pero con un final feliz, se ha estrenado en el Masters 1000 de París Novak Djokovic. El serbio supero (7-6(3) y 6-0) al francés Pierre-Hugues Herbert.

El inicio de Tsonga fue fulgurante, propio del ídolo local que trata de brillar ante su público. Su servicio no daba opción al japonés. Al resto, guiado por su derecha, el francés alejaba de la pista a Nishikori. Tal fue la superioridad, que el de Shimane solo pudo anotarse un juego en la primera manga. Era difícil predecir el cambio de rumbo que iba a tomar el encuentro. Nishikori comenzó a lucir ese talento que le ha llevado a consolidarse entre las veinte mejores raquetas del circuito.

Fueron dos sets llenos de igualdad. Más en el segundo, donde cada uno logró un break y se vislumbraron los mejores golpes del partido. En la tercera no hubo roturas y se notó la superioridad de Nishikori. Ambas, se resolvieron de la misma forma (tie-break) y se decantaron del mismo lado. Y eso que Tsonga dispuso de una bola de partido. Pero, curiosamente, la desaprovechó con una doble falta, misma acción con la que terminó de ceder el encuentro por un resultado final de 1-6, 7-6(4) y 7-6(7).

El que sí se estrenó con éxito fue Djokovic. El serbio, que en teoría tenía un sencillo encuentro ante el local Herbert, sudó más de la cuenta. En el primer acto ambos salvaron con éxito dos bolas de break en contra. El joven francés batalló, tanto, que el mismísimo número uno no pudo evitar llegar a la muerte súbita. Ahí sí, la experiencia del serbio marcó la diferencia (7-3). Mucho más apacible fue el segundo parcial para el Belgrado, que restó para endosarle un rosco a Herbert. Sin embargo, el tenista local se hizo con tres juegos consecutivos que, tras lo visto en el primer set, fueron suficientes para contagiar a un público que terminó entregado. Djokovic, no falló en su siguiente servicio y certificó su triunfo por 7-6(3) y 6-3.