Septiembre 2009. Nueva York. Pista Arthur Ashe. Ventaja Del Potro. Punto de campeonato. Al otro lado de la red, el hombre que nunca ha caído en una final del US Open, Roger Federer. Sirve el suizo en el lado de la ventaja. Saque abierto, resta Del Potro profundo, abre la pista Federer, responde Juan Martín con una derecha que desequilibra la posición del máximo favorito y avanza hacia la red. Voltea la cabeza; sabe de la potencia que lleva el revés defensivo de Roger, pero aun así, se gira para contemplar cómo la bola se escapa. Lo siguiente es echarse al suelo, a llorar, a evidenciar en lo que se ha convertido hoy. A dejar de soñar para abrir paso a la realidad que impera en ese instante. Y la realidad no es otra que la de ser el primer jugador en ganar un Grand Slam desde Roland Garros 2004 no estando entre los tres primeros del ranking. Ser el segundo argentino más joven en ganar un Grand Slam y ser el primer jugador que derrota a Federer en una final del US Open disputada a 5 sets y consigue ganarle el partido. Sobran razones para dejar de soñar y admitir la realidad.

Procedente de Tandil, cuna de tenistas como Zabaleta o Máximo González, Juan Martín del Potro nació el 23 de Septiembre de 1988. Su pasión por el tenis le hizo coger la raqueta con tan sólo siete años de la mano del que fuera su entrenador, Marcelo Gómez, al que tiene gran aprecio y del que confiesa que aprendió todo lo que pudo. A los 14 años, ya se había proclamado campeón del Orange Bowl, y fue en 2005 el último año en el que jugó un evento en categoría junior; Roland Garros, donde caería en cuartos de final ante Andy Murray. Quién diría que años después ambos estuvieran entre los mejores del mundo.

En 2008 se presentó ante el gran público y derribó de un golpe las puertas del Masters de Londres2006 sería el año del salto al circuito ATP con victorias en un par de Challengers (torneos de menor categoría que los ATP). 2007 denotaba su progresión en el ranking siendo el tenista más joven (19 años) en finalizar en el top 50, pero 2008 se convertiría en el año de su gran salto al mundo. La consecución de los torneos de Stuttgart, Kitzbuhel, Los Ángeles y Washington avaló su ascenso en el ranking, donde escaló desde la 65ª posición hasta la 13ª, y sería tras Tokio cuando Juan Martín entrase de lleno entre las diez mejores raquetas del mundo. El tenista más joven en terminar la temporada en el top ten y el segundo mejor en rachas de victorias consecutivas (26) tras Rafa Nadal por aquel entonces, superaba las puertas de la Copa de Maestros. Caería eliminado en su primera actuación en la Round Robin, pero la trayectoria de todo el curso evidenciaba la gran estrella ante la que estaba el mundo de la raqueta.

2009 fue el año de su 'explosión'. Ganó tres títulos ATP, alcanzó la primera final de un evento Masters 1000 (Montreal), llegó a los cuartos de final en el Open de Australia, mostró una regularidad asombrosa en los primeros Masters 1000 del año ganando incluso a Nadal en los dieciseisavos de final de Miami, para adquirir la condición de número 5 mundial el 6 de abril de ese mismo año. Su tenis encandilaba a espectadores y rivales, y fruto de ello llegaría a lo más alto que puede aspirar un tenista profesional. Flushing Meadows se convertía en el paraje bucólico donde Del Potro gestó su hazaña. La de derrotar consecutivamente a Nadal y Federer en un Grand Slam, algo inédito. La hegemonía del suizo se veía derrocada por un chaval de 21 años. Además, Del Potro seguiría cosechando buenos resultados y se clasificaría por segundo año a las Finales ATP. Con el estreno de la nueva sede; Londres, el tandilense conseguiría llegar a la final y ahí, a las puertas de la gloria, de convertirse en Maestro, los nervios le traicionaron y sucumbió ante Davydenko.

Tras su lesión, ha sido irregular pero ha conquistado títulos cuando el físico le ha respetadoDel Potro pasaba ya a formar parte de las quinielas de muchos que veían un relevo intergeneracional al imperio del 'Big Four'. Pero su carrera se vio truncada más allá del primer mes de competición de la temporada 2010. La muñeca derecha fue la causa que mantuvo alejado del circuito al sudamericano durante más de un año y medio en el que descendió hasta el puesto 485 del ranking mundial. Un golpe de moral que sin embargo le hizo más fuerte aún. A su retorno, bien entrado el año 2011, Juan Martín no defraudó a nadie. Su coraje, su valentía y sus ganas por volver a pisar una cancha de tenis le hicieron ganar dos títulos, llegar a una final y alcanzar cuatro semifinales en su camino para subir 246 puestos y meterse de nuevo en el Top 20. Por si alguien tenía dudas, el argentino las disipó todas.

El año olímpico entraba el curso tenístico y la vuelta de Del Potro al top ten no se hizo de rogar. El 31 de enero se volvía a situar entre los diez mejores por primera vez desde el 16 de agosto del 2010. Cerró el año habiendo conquistado cuatro títulos, el más importante de ellos el de Basilea, derrotando en la final al pentacampeón Federer. Pero 2012 fue más importante para la 'Torre de Tandil' por la cita olímpica, donde su país vio cómo el hijo pródigo se convertía en el primer argentino en lograr una medalla en el individuales de los JJOO. Fue la de bronce, pero perfectamente pudo haber disputado la pugna por el oro si no se hubiera interpuesto el propio Federer, ante quien inclinó la rodilla en uno de los partidos más bonitos y emocionantes de los últimos tiempos.

Tras 2012 el presente curso se abre paso, y en este 2013 Del Potro inició su camino un tanto irregular. Tras su derrota en la tercera ronda de Australia, alcanzó la final en Indian Wells habiendo derrotado en semifinales a Djokovic. Ya en la antesala de la gloria no pudo hacer frente al 'retorno Nadal'. A partir de ahí, segundas y terceras rondas han ocupado gran parte del primer tercio del año. Un virus estomacal le apartó de dar guerra en Roland Garros, y a su vuelta en la hierba de Queen’s, Hewitt fue su verdugo en los cuartos.

Recuperado de su primera lesión, ahora es la muñeca izquierda la que le impide encontrar la continuidadLas tornas cambiarían en Wimbledon, donde alcanzaría los cuartos de final apeando a su paso a David Ferrer, y pelearía hasta cuatro horas y cuarenta y tres minutos por hacerse un hueco en la final del tercer 'Major' del año. Djokovic tuvo que emplearse a fondo en la semifinal más larga de la historia de Wimbledon para sobrepasar al argentino. Fue la primera semifinal de un Grand Slam que disputaba Juan Martín desde que ganara el US Open en 2009. Ya en el cemento americano su torneo 'talismán'. Washington, le coronaría por tercera vez. El US Open no le vio más allá de la segunda ronda, y ya en Tokio volvería a levantar un trofeo. La mejor parte del año para él estaba por llegar. En Shanghái sacó a Nadal en las semifinales y pudo hacerse con el título en el penúltimo Masters 1000 del año si no hubiera sido por Djokovic. Con los resultados conseguidos, el premio de clasificar para el Masters de Londres era ya una realidad.

Con las maletas empaquetadas tras Paris-Bercy, Londres es la última parada del año y sin duda alguna, la más importante en su calendario. La derecha y el saque son las armas que Juan Martín sabe exprimir al máximo, como ya demostró en la final de hace dos semanas en Basilea donde se adjudicó su segundo título consecutivo dejando en la cuneta a Federer. Su cuarta participación en el Masters le abre las puertas a otra gran hazaña. Del Potro hoy sabe de la importancia del evento que cierra el año y sabe que ante sí tiene una gran oportunidad. La garra, la constancia y sobre todo la ambición son las cartas visibles sobre la mesa, pero, ¿se guardará Juan Martín Del Potro su 'as' en la manga?