Novak Djokovic continúa en su carrera por recuperar el número 1 antes de finalizar el año. El serbio, que apenas tiene margen para la derrota si quiere volver ya a ocupar el cetro del tenis mundial, firmó este mediodía una actuación soberbia ante otro de los contendientes en el próximo Masters de Londres, el suizo Stanislas Wawrinka, al que derrotó por un contundente 6-1 y 6-4.

Desde el mismo calentamiento se vislumbró la diferencia entre ambos tenistas. Djokovic, que planteó el partido a la perfección, no solo no salió tímido ante el poder del suizo, en una gran forma, sino que optó por discutirle de tú a tú todos los intercambios. Si el revés de Wawrinka es considerado uno de los mejores del circuito por su estética, el del serbio hoy no se quedó ni mucho menos atrás. Por ese golpe trazó la ruta a seguir, y con él generó ángulos increíbles y se forjó ventajas que consolidó con su drive o en la red, donde sus presencias fueron muy frecuentes.

Poco trabajo le costó llevarse el set inicial a Nole, que en apenas media hora logró abatir la resistencia de Wawrinka. Más fino en este final de curso que en casi todo el resto de la temporada, el pupilo de Marian Vajda mostró unas piernas capaces de llegar a todo y estuvo tan atinado como en él es habitual en todos y cada uno de sus golpes.

En el segunda parcial Wawrinka fue mucho más fuerte. Aunque estuvo gran parte del set nuevamente a contracorriente, se aferró a su tenis más directo para tratar de mantener las esperanzas, y no mostró las lagunas mentales que años atrás le convertían en un jugador talentoso pero inestable. Ahora, su seguridad le lleva a salvar momentos en escenarios donde antes hubiera sucumbido mucho primero.

Sin embargo, por aguerrido que se mostrase, nada era suficiente hoy para poder con un Nole inqubrantable, que firmó unos números brillantes -6/6 bolas de break salvadas, 3/8 convertidas, 21 winners y solo 14 errores no forzados- para llegar a las semifinales del Masters 1000 de París, donde espera a Roger Federer, verdugo de Juan Martín del Potro. Un duelo que no se ha dado en todo 2013, siendo el último precedente la final del pasado Masters de Londres, que cayó del lado del serbio.