Juan Martín del Potro ha salido victorioso en su enfrentamiento con Richard Gasquet que abría el Grupo B en el O2 Arena de Londres. El argentino, constante a lo largo del encuentro, se impuso en tres mangas (6-7(4), 6-3 y 7-5) tras dos horas y veinticuatro minutos de batalla. El francés, no obstante, dio muestras de su enorme talento y no perdió la cara al partido en ningún momento. Este martes, en el turno de noche (21:00 horas) llegará el duelo de los otros dos integrantes: Novak Djokovic y Roger Federer.

Inicio fulgurante

Hay partidos que marcan un gran nivel desde el inicio. Encuentros donde los tenistas no requieren un tiempo de adaptación. Sacan sus armas y apuntan con acierto desde el comienzo. El choque que abría el Grupo B fue un vivo reflejo de esta situación descrita. Para comenzar se vislumbró un intercambio de treinta y dos golpes que abrió los ojos de los presentes en el O2 Arena de Londres. Los primeros juegos se desarrollaron con ambos fijos en el fondo de la pista hasta que Gasquet decidió cambiar el juego. Sabedor de que tendría muy complicado aguantar todo el encuentro peloteando, empezó a acortar los puntos. Se apoyó una y otra vez en su talentoso revés para sorprender a Del Potro. El argentino siguió con su consistente juego.

La igualdad presente a lo largo de todo el set fue quebrada por el francés en el octavo juego. Consiguió, a la segunda, romper el servicio de Juan Martín. No obstante, el tandilense reaccionó justo después. Richard erró en exceso cuando servía para conquistar el set y no pudo solventar el 0-40 en contra. Del Potro igualó la manga (5-5) y el encuentro recuperó su rumbo. Gasquet volvió a iluminar y Del Potro no ofreció posibilidades con su servicio. Así se llegó al tie-break, donde el francés estuvo mejor y terminó inclinando la balanza a su favor (4-7).

Remontada de Del Potro

A pesar de las buenas sensaciones ofrecidas, Gasquet no supo ser constante en su juego. Acusó el cansancio tras el esfuerzo realizado. Del Potro, en cambio, mantuvo su ritmo. Su primer servicio fue garantía de éxito (92% de puntos ganados con él en el segundo set). Su derecha fue ganando confianza, y un break en el cuarto juego le puso pronto por delante (4-1). Se mostró verdaderamente bien con el resultado a favor. No ofreció ninguna opción al resto y se hizo con el set por un tanteo de 6-2.

El tercer acto estuvo marcado por los nervios y el cansancio acumulado. Ambos, cuartofinalistas en París, notaron el exceso de partidos a lo largo del año. Los errores de uno y de otro aumentaron y deslucieron un poco un partido que fue fulgurante en muchas fases. No obstante, la tensión y la igualdad acrecentaban el interés por el partido. Y eso que parecía estar completamente decantado hacia Del Potro. Logró un break tras llegar 3-3 al ecuador de la manga pero, en franquía, los nervios se apoderaron de él y desaprovechó la ventaja (5-5). Pero al igual que Gasquet en la primera manga, terminó rehaciéndose y finiquitando el partido sin necesidad de llegar a la muerte súbita (7-5).