La 'Armada' masculina en el Open de Australia

El Open de Australia está a punto de comenzar y en él, como es habitual, la presencia de los tenistas españoles será más que nutrida. Hasta trece de los catorce clasificados por ranking estarán presentes en el Grand Slam oceánico, toda vez que Nicolás Almagro causará baja por los problemas físicos en su hombro izquierdo. Estos son los participantes.

Los líderes

Indiscutiblemente Rafael Nadal y David Ferrer suponen las principales opciones éxito de los españoles en Melbourne. Número 1 y 3 mundial respectivamente, ya saben de sobra lo que es llegar a las últimas rondas en el Grand Slam aussie, incluso en el caso del balear ganarlo.

Nadal, campeón en 2009 en la final que pasó a la historia por las lágrimas del derrotado Roger Federer, afronta su octava participación en Australia. Tradicionalmente es el 'major' que peor se le da, algo falto de ritmo a estas alturas tan tempranas de la temporada. Sin embargo ha alcanzado al menos los cuartos de final en sus seis últimas participaciones, y su reciente título en el ATP 250 de Doha es una buena garantía de su estado. Su camino será duro, con Bernard Tomic apareciendo ya en su debut, y tendrá que estar a buen nivel desde el primer día.

Con más problemas parece llegar David Ferrer. El de Jávea, tras finiquitar su relación con Javier Piles, ha titubeado en el inicio de la temporada. Sus derrotas en Doha -a manos de Tobias Kamke- y Auckland, donde defendía título -ante Lu- demuestran que está lejos de su mejor forma. Sin embargo, un cuadro más que halagüeño al menos durante las dos primeras rondas debería permitir recuperar sensaciones, ritmo y confianza al bueno de David, en sun duodécima presencia consecutiva en el Open de Australia.

Los subalternos

No serán Rafa y David, sin embargo, los únicos tenistas a seguir en Australia. Tras ellos, un grupo de cuatro tenistas expertos, hábiles en pistas duras y rápidas y con el aval de su experiencia y su calidad, tendrán bastante que decir.

Por méritos pasados, Fernando Verdasco (31º cabeza de serie) encabeza este segundo pelotón. El madrileño, semifinalista en este mismo escenario en 2009 cayendo ante Rafa Nadal en un partido ya histórico, tiene las condiciones para avanzar rondas en este Grand Slam. A cinco sets, tiene margen para permitirse alguno de esos peligrosos bailes con los nervios que generalmente se concede. No debería tener problemas en las dos primeras rondas, pues el debut ante Zhe Zhang es muy asequible, así como su hipotético segundo encuentro ante Sergiy Stakhovsky. Federer, en tercera ronda, ya sería una verdadera prueba de fuego para un jugador capaz de mucho más de lo que hasta la fecha ha conseguido. Afronta su undécima participación en el Open de Australia.

Un buen amigo suyo como Feliciano López (cabeza de serie número 26) también será un hueso duro de roer para quien intente derrotarle. El zurdo toledano, que al igual que Ferrer está por decimosegunda ocasión seguida en el Grand Slam austral, siempre es peligroso, más con las condiciones especialmente rápidas que se van a encontrar los tenistas este año. Su juego de saque y red se adapta a esta superficie, lo que puede ayudarle a avanzar. Con la cuarta ronda de 2012 como mejor registro, tiene un debut asequible ante el hindú Devvarman. De alcanzar los dieciseisavos de final, Andy Murray podría cruzarse en su camino.

Y si los citados tienen experiencia, más aún atesora Tommy Robredo (17º cabeza de serie). El de Hostalric, que desde 2001 solo faltó a esta cita por lesión en 2012, disputará de este modo su decimotercer Open de Australia. Tiene la misión de sacarse la espina del pasado año, donde en plena recuperación no pudo superar su debut. En esta ocasión no lo tendrá fácil, emparejado en esta primera ronda con el peligroso Lukas Rosol y tras llegar a contrarreloj, con problemas en un gemelo que le han impedido jugar un solo partido preparatorio.

Con menos experiencia que los anteriores pero haciendo de la garra su principal arma aparece Marcel Granollers. El 35ª clasificado del ranking ATP, reciente semifinalista en el ATP 250 de Chennai donde cayó a manos de Edouard Roger-Vasselin, intentará en su séptima participación en el torneo aussie acceder a la tercera ronda, su techo en cuatro de sus seis participaciones anteriores -en las dos restantes cayó en el debut-. Tiene un partido muy duro ante el croata Marin Cilic, de vuelta tras su sanción por dopaje.

Los peones

En el resto de tenistas españoles destaca un amplio grupo de terrícolas, poco adaptados a las características de las pistas rápidas. Dos de ellos se enfrentarán en la primera ronda, se trata de Albert Ramos (84 ATP) y Pablo Andújar (48 ATP). El de Mataró buscará su primera victoria en su tercera participación en el Open de Australia, mientras que en el caso del conquense ya sabe lo que es ganar, aunque lo ha hecho solo una vez en sus cuatro presencias previas. En los duelos previos entre ambos, Andújar domina por siete victorias habiendo sufrido solo dos derrotas.

Otro terrícola, pero en este caso argentino, se cruzará en el camino del veterano Albert Montañés. Al igual que Robredo, el de Sant Carles de la Rápita afronta su decimotercera participación en Melbourne, donde solo ha logrado cuatro victorias y no vence desde 2011.

Más difícil lo tendrán otros dos de sus compatriotas: Guillermo García-López, que lleva dos años cayendo en segunda ronda, se las verá con el veterano alemán Tommy Haas. Por su parte Daniel Gimeno-Traver, que logró en 2013 su primera y única victoria en Australia en cinco temporadas, tendrá el peor duelo de los españoles al verse emparejado con el canadiense Milos Raonic.

Los jóvenes

Por último, dos prometedores talentos buscarán dar alguna sorpresa en Melbourne Park. Roberto Bautista Agut, tras lograr en 2013 una gran victoria ante Fabio Fognini, tratará de repetir al menos resultado -alcanzó la segunda ronda-, para lo que deberá imponerse al estadounidense Tim Smyczek.

Más duro es el compromiso del único debutante en estas lides de los trece componentes de la 'Armada': Pablo Carreño. El joven gijonés de solo 22 años tiene que refrendar en el circuito ATP y lejos de la tierra batida sus fabulosos registros de 2013. Para ello, deberá empezar con buen pie ante un tenista que le trae buenos recuerdos: Julien Benneteau. El galo fue su primera víctima en el cuadro final del ATP 250 de Estoril de la pasada temporada, donde se dio a conocer alcanzando las semifinales en las que le detuvo Stanislas Wawrinka.