Nadal no falló. En un Open de Australia que está propiciando pocas sorpresas hasta la fecha, el número 1 no quiso tener el dudoso honor de protagonizar una y se empleó a fondo ante el joven tenista local Thanasi Kokkinakis, al que derrotó por un total de 6-2, 6-4 y 6-2.

Calor extremo

El encuentro comenzó tarde por la regla del calor extremo. Las altas temperaturas que vienen asolando Melbourne desde el comienzo del torneo alcanzaron hoy su cénit, provocando que a partir de las dos de la tarde se detuviese durante varias horas el juego en todo el complejo, toda vez que el mercurio se elevaba por encima de los 45 grados, circunstancia que afectó especialmente a los partidos iniciales, donde tenistas como Maria Sharapova, Caroline Wozniacki o Carla Suárez tuvieron que pelear más de la cuenta para solventar sus encuentros, afectadas por esta circunstancia.

Rafa, cuyo salida a pista estaba prevista para las dos del mediodia hora local, vio postergado el inicio de su encuentro, pero no por ello se permitió desconcentrarse lo más mínimo. LKejos de ello, el manacorí empezó desde la primera bola muy metido, tanto en el partido como en la pista. Muy encima de la línea de fondo, se decidió a jugar directo y agresivo, mandando en todo momento. Su fuerte arreón inicial pronto tuvo recompensa: break antes del primer descanso, mantenido con solvencia con un saque más lento de lo habitual pero insistente sobre el revés de su adversario, especialmente desde el lado del deuce. Y en el octavo juego, aprovechó los nervios de Kokkinakis para cerrar el set desde el resto y firmar un comienzo perfecto.

Reacción vana

En el segundo acto, Rafa cobró ventaja en el primer juego al resto. Entonces, el local tiró de valentía y descaro para tratar de revertir en lo posible la situación. Alentado por un grada entregada en pos de su victoria, sufrió menos al saque y encontró resquicios por donde atacar a Nadal, pero fue incapaz de aprovechar sus ocasiones (0/3 en bolas de rotura) y no logró enjugar la mínima diferencia favorable al manacorí, a la postre suficiente para que este se hiciera con un igualado segundo parcial.

Finalmente, el tercer set no deparó ya pelea. El número 1 mundial se creció y Kokkinakis demostró que, a sus 17 años, aúna tanto talento como bisoñez, y se quedó sin fuerzas físicas ni mentales para seguir peleando, y cayó sumando apenas un par juegos en el parcial definitivo. Rafa, por su parte, avanza a la tercera ronda, donde espera al ganador del duelo entra el estadounidense Jack Sock y el francés Gael Monfils.