Era la primera vez que se enfrentaban estos dos jugadores durante su carrera profesional, por lo que iba a verse un partido con muchas idas y venidas, roturas de saque y posiblemente un partido largo tras las dudas mostradas por el jugador de Tandil en el primer partido del torneo.

Ha sido una jornada de mucho calor, temperaturas a las 14.00 de 44 grados que han provocado que se tuviera que aplicar por primera vez la norma de calor. Si a esto se alade un parón por la lluvia de más de dor horas resulta finalmente que el partido, si iba a ser largo acabaría muy tarde. Efectivamente.

El primer set se ha desarrollado conforme a lo previsto. El argentino muy fuerte con su servicio y su derecha mientras el español se defendía como podía de los misiles que Del Potro le mandaba. Muchos errores no forzados en momentos puntuales han provocado que un único break le bastara a Juan Martín para llevarse el set por 6-4.

La segunda manga iba a tener otro tinte diferente. Sabía el castellonense que o se ponía las pilas y arriesgaba un poco más o pronto se iría a los vestuarios. Tras levantarse del banco se vio a un Roberto Bautista con más chispa, más velocidad en sus golpes y en sus piernas, lo que ha desorientado al argentino que no se esperaba una reacción así por parte del castellonense. Pronto iba a romper el español el saque de su contrincante: en el primer servicio del jugador de  Tandil. No lo desaprovechó y se fue en el marcador hasta el  4-1. Nada iba a cambiar en este set, ya que ambos jugadores mantendrían su saque para que el castellonense, tras un recital de reveses paralelos y derechas a las esquinas, acabara cerrando por 6-3.

El inicio del tercer set iba a seguir la misma tónica que el segundo. Roberto Bautista seguía enchufado, parecía que un ángel le había iluminado porque el recital de juego del español seguía en pleno apogeo. Rompió pronto, pero cinco juegos más tarde Del Potro recuperaría su saque para adelantarse en el marcador: 4-3. Evidentemente el nivel del argentino era mayor que al comienzo del set por lo que se empezaban a ver puntos ganadores por ambos lados y pocos errores no forzados. Empate a 5. En este momento, al valenciano le tembló el puso al servicio y acabó perdiendo este set por 7-5.

Podía ser el último set o el penúltimo, todo dependía de que el buen tenis que estaba desplegando siguiera surtiendo el efecto deseado. Bautista sabía que tenía que seguir con su patrón de juego, moviendo a su rival para intentar cansarlo. Y así fue: jugadas de tiralíneas, jugadas de consola, reveses de digno top 10. El español rompió en el tercer juego el saque de su rival. 2-1. Daba gusto ver este partido, daba gusto ver tenis, y así lo transmitía también el público. Pronto volvería a incrementar Del Potro su nivel para intentar no llevar el partido al quinto y definitivo set. No lo logró, debido en parte al gran acierto del español al resto y en el saque. Rumbo así al quinto set. 6-4 para el castellonense.

Último set. Sin muerte súbita. Las 12 de la noche en Melbourne y todo podía pasar. Ambos jugadores con cierto cansancio en el cuerpo iban a dar el todo por el todo por pasar a la siguiente ronda. Bautista estaba sorprendiendo a propios y extraños. El público pedía más y no defraudaron. Ambos jugadores mantuvieron su servicio hasta el 5 iguales, momento en que el español manteniendo los nervios cerró el partido en la primera ocasión que tuvo. 7-5.

Así pues, Roberto Bautista deja fuera al cabeza de serie número 5, al vencer a uno de los favoritos a levantar el torneo con un tenis espléndido, magistral y digno de escuela, en donde con 72 golpes ganadores tanto de revés como de derecha que ha desquiciado muy mucho a su rival. Sin duda la mejor victoria del español en toda su carrera, que ahora espera en tercera ronda el francés Benoit Paire. Rober, que nunca había llegado tan lejos en un Grand Slam, buscará ahora seguir batiendo marcas.