El suizo entra y se lleva una ovación de todos los allí presentes; no es para menos, es la primera vez desde el 2009 que un jugador diferente de Federer, Murray, Djokovic o Nadal, levanta un Grand Slam. “He tenido dos semanas increíbles aquí. Eso ayuda para hacer un buen papel. Es increíble tener mucho apoyo en torneos como este”.”Para mí ha sido una sorpresa jugar tan bien, batir a Rafa, incluso lesionado, a Djokovic y a Berdych en semifinales”.

Con una sonrisa de oreja a oreja empieza a responder a las muchas preguntas que le vienen encima. “La verdad es que he jugado mi mejor tenis durante el primer set, me estaba sintiendo realmente bien en la pista, moviéndome bien y siendo agresivo.” “Después de la lesión de Rafa, no ha sido fácil. Yo veía que él estaba lesionado, y podía ganar, pero no quería ganar así, pero era una final”, ha comentado el suizo sobre esa situación del partido, tan comprometida. En ese momento se vio un Stan desquiciado y no conseguía golpearle bien a la pelota: “Durante esos minutos, mi juego no fue el mejor, porque estaba esperando que se retirara. Error mío. Estaba muy nervioso porque me di cuenta de que podía ganar un Gran Slam”.

Wawrinka es otro desde que empezó a entrenar con Magnus Norman, ha mejorado su faceta de juego tanto el revés, mejor aún que antes, como su derecha. Pero sobre todo la cabeza, que es lo que ha provocado aspirar a ganar más torneos grandes. “Es una locura esto que me ha pasado. Nunca pensé en ganar un Grand Slam. No me veía capacitado para ganar a estos tipos”.

Era la primera vez que Wawrinka se veía en esta situación, en la final de un Major y “aunque en general he estado relajado antes del partido, me he puesto nervioso en el calentamiento previo. Ahí ha sido cuando Magnus me ha dicho que saliera a divertirme”.

De todos es sabido el tatuaje que lleva en el antebrazo el suizo y a ello se ha referido cuando ha dicho que “lo lleva en su cabeza durante mucho tiempo. Es su forma de vida y de ver el tenis”.

Cuando le ha preguntado sobre Roger Federer, ha dicho que “el es un buen amigo y para él, el mejor jugador. El es un increíble jugador y amigo, porque quiere siempre lo mejor para él.” Incluso entre las personas que le han llamado después del partido ha sido el exnúmero 1. “No he llamado a muchas personas, pero mi mujer, mi hija, mi hermana y Roger sí que lo han hecho”.

No es para menos, ganar un Grand Slam no se gana todos los días, pero la verdad es que “ganarlo de esta manera no es lo que un jugador quiere, sabiendo que tu rival está lesionado”. “Espero que se recupere pronto y que no sea muy grave lo que le ha pasado hoy. Rafa es alguien que necesitamos en el tenis”, ha concluido el suizo.