David Ferrer comenzó su andadura en la Copa Claro de Buenos Aires en la madrugada del miércoles, midiéndose con uno de los jugadores locales, Máximo González, que supuso ser un rival más complicado de lo que se podía preveer en un principio.

El partido comenzaba con el argentino espoleado ante la hinchada de su nación, ante el público de Buenos Aires, aunque bien es cierto que la pista no estaba ni mucho menos llena, pero se notaba que su ''localía'' influía en la motivación del tenista, que salió como una exhalación a ponerle las cosas difíciles al español. Tanto fue así, que en los cuatro primeros servicios del alicantino, el tenista de Tandil consiguió hacerle break en dos, pero Ferrer hizo lo mismo con los suyos. Un inicio de partido típico de la superficie en la que se jugaba por su igualdad y largos peloteos, pero atípico en jugadores como Ferrer que no nos acostumbran a ser tan vulnerables al servicio. 

Ferrer sufrió para entrar en juegoTras ese turbulento inicio, el partido se igualó y los servicios de ambos mejoraron hasta llegar a la muerte súbita en el primer set. Allí, David Ferrer se mostró superior a su rival, y dispuso de hasta 3 bolas de set hasta que lo alcanzó a la cuarta, con un González que veía como se iba al traste todo lo que había ofrecido en la primera manga, que poco no fue, ya que le jugó de 'tú a tú' al 5º en el ranking de la ATP.

En la segunda manga, ambos nos ofrecieron más de lo mismo: enormes problemas al saque -alarmantes en el caso de Ferrer- y buenos restos, una combinación que solo podía suponer una cosa, muchas roturas de servicio. Entonces, en los primeros tres servicios, tres breaks, una situación que ya empezaba incluso a rayar niveles desesperantes para ambos tenistas, y todo hacía preveer que el primero que consolidara una rotura de saque, se llevaría esta segunda manga. Y ese fue Ferrer.

De este irregular encuentro, solo se podían sacar dos lecturas positivas. La primera, que se vio a un 'Ferru' implicado con lo que es este torneo 250 ATP, en sus peores momentos del duelo, tiró de coraje y pundonor y salió adelante haciendo gala de lo que es, un 'Top ten'. La segunda, que cuando David se suelta con su derecha, es prácticamente imparable, algo que le puede hacer ganar con facilidad este torneo. Y agarrándose Ferrer a esta segunda premisa recién mencionada y con un rival con problemas musculares, fue abriéndose paso en el segundo set hasta hacerse con él por 6 juegos a 4.

Próximo rival, Santiago Giraldo

En la siguiente ronda de esta Copa Claró, Ferrer se verá las caras con el colombiano Santiago Giraldo, que venció al español Albert Montañés en dos mangas (7-6 6-2). Un duelo mucho más exigente sin duda que el de primera ronda, y en el que David deberá corregir todos sus defectos, que no fueron pocos, de su debut ante González.