Rafa Nadal debutó con victoria en el ATP 500 de Rio de Janeiro. El manacorí logró la victoria número 800 de su carrera tras imponerse en dos sets, 6-3 y 7-5, al castellonense Daniel Gimeno-Traver, en un partido muy igualado por la falta de ritmo de uno, tras el parón, y el descaro del otro.

Dani saltó a la cancha muy valiente, pegando duro y profundo, especialmente con su derecha, dejando para el revés los ángulos. Nadal, tras mucho tiempo sin entrenarse y más de tres semanas sin competir, se mostró algo frío de inicio y tuvo que ir remando gracias a los errores de su oponente, mientras su raqueta cogía temperatura. Esto ocurrió en el sexto juego, donde al fin encontró el método para lograr el break. Un break suficiente para anotarse, gracias al mismo, el primer set sin más sobresaltos.

Parecía que, con la rotura, Nadal abría el grifo y podía vivir un segundo set plácido, pero no fue así. A Gimeno le sobraban ganas ayer y no se conformó de inicio solo con mantener el marcador igualado sino que incluso se aventuró a lograr una rotura, que por desgracia para él perdió a continuación. 

No se dejaba vencer fácilmente el número 84 del mundo, que logró tras ese intercambio de quiebres mantener la balanza equilibrada, aunque cada vez fue sufriendo más mientras Nadal, ya bien establecido en la pista, esperaba su oportunidad sin sufrir más con su saque. Esta llegó, desperdiciada por partida triple, en el noveno juego. Así, el balear tuvo que esperar al siguiente resto para romper, ahora sí a la primera, y certificar la victoria al saque.

Victoria pues número 800 para el mejor tenista del momento, que en segunda ronda se enfrentará a otro español: Albert Montañés.

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Sobre el autor
Manuel F. Cartón
Diplomado en Ciencias Empresariales sobre el papel, pero periodista de vocación. Soy redactor de tenis y de la sección de fútbol del Real Sporting de Gijón.