Mientras la lluvia parisina da un respiro a las tenistas, Maria Sharapova y Victoria Azarenka, dos de las principales candidatas al triunfo final, dan brillo a las pistas francesas en este inicio de jornada de sábado. Como un vendaval volvió a arrancar Sharapova, la segunda mejor jugadora del mundo a estas alturas de temporadas, para terminar sufriendo más de la cuenta ante su rival asiática (6-1 y 7-5). La bielorrusa, con un parcial de 10 victorias consecutivas en Grand Slam, volvía a dejar algunas dudas ante la local Alize Cornet, la cual arrebataba la primera manga, pero acababa sucumbiendo ante el talento de Vika (4-6, 6-3 y 6-1).

Hasta 14 rupturas se vieron en el duelo entre la bielorrusa Azarenka y la francesa Cornet, en un guion demasiado habitual en los partidos del cuadro femenino. El reflejo del irregular momento que vive la campeona del Abierto de Australia reside en cada vez que sirve. Azarenka, acostumbrada a dominar desde el inicio, sufre cada vez que se en la obligación de arrancar el punto desde su saque. Cornet, por su parte, disfruta desde el resto y sufriendo desde el fondo de la pista, como cualquier especialista sobre la arcilla roja. 

El reloj empezó a devorar a la francesa a partir del segundo parcial, exhausta de tantos quilómetros recorridos en el primer set. El 6-4 inicial de la aspirante fue el premio merecido a tanto esfuerzo, pero Azarenka mantuvo un nivel lo suficientemente elevado como para torturar física y mentalmente a su rival. En poco más de una hora, la número tres del mundo se impuso a 6-3 y 6-1 a una francesa que durante un buen tramo del segundo parcial soñó con dar la gran sorpresa de la jornada. Francesca Schiavone, veterana de mil batallas y excampeona en París, será la siguiente rival de Azarenka en su objetivo por igualar los cuartos de final, mejor resultado de la europea en la tierra de Roland Garros.

Con menos problemas accedió a los octavos de final Maria Sharapova, que sigue dejando cadáveres en la cuneta en su camino hacia la gloria. La actual campeona del torneo no titubeó ante Jie Zheng pese a la gran resistencia que opuso la china en el segundo parcial. La moscovita empezó agresiva, firme y solvente desde todos los ángulos de la pista, resquebrajando la confianza de su rival, sin embargo, presa de una ligera relajación su rival pudo vivir de otra forma en el segundo set, forzando a Sharapova y obligándola a solventar el encuentro en los compases finales (7-5). Sloane Stephens, semifinalista en el último Grand Slam disputado, pero con un 7-9 en su bagaje particular desde aquella fecha, medirá a Sharapova por un puesto en los cuartos.