Aplaudía el National Tennis Stadium de Pekín la entrada en pista de las dos últimas sobrevivientes de su cuadro femenino. Serena Williams, número 1 del circuito WTA y Jelena Jankovic  11ª en la tabla, se batían a duelo en la última ronda que cerraba el evento.

Con la incógnita de si los problemas físicos iban o no a hacer mella en el dorso de la jugadora norteamericana (pidió asistencia médica durante su encuentro de semifinales) y si el cansancio y el esfuerzo (más de cuatro horas y media acumuladas entre sus dos últimos partidos) lo iban a hacer sobre el cuerpo de la serbia, ambas jugadoras iniciaban la pugna por el título.

Serena emprendía el primer parcial con su servicio, un saque que sin embargo le costaría conservar pues, agresiva desde el resto Jankovic, dispuso de numerosas opciones para comenzar por delante. Pero nada más lejos de la realidad, Serena supo revertir el incómodo estado y firmar el primer juego de su lado. A partir de ahí, la yanqui tomó partido de la situación y no sólo quebró a su rival, sino que acto seguido, consolidó el break logrado (3-0). Jankovic no abandonada la fiereza al resto tratando de incomodar a la número uno, pero Serena se apoyaba en su saque para disipar cualquiera de las opciones en contra. El set seguía su curso siempre con la “batuta” Williams como pauta a seguir. Así llegaríamos a la conclusión del mismo, saliendo victoriosa la número uno con un 6-2 a su favor.

Tratando de que el resultado no nublara su actitud sobre la cancha, Jelena arrancaba el segundo set mandando sobre el luminoso. Incluso llegaría a romper el saque de Serena en el tercer juego (1-2), minutos antes de que tuviera que entrar el fisio a asistirla por problemas en la espalda. Una vez, aparentemente las molestias estuvieron subsanadas, lo cierto es que la de Belgrado no sumó ningún juego más a partir de ahí, pues Serena comenzó a martirizarla con un juego apabullante. Rápidamente logró recomponerse del break perdido y continuar un camino prácticamente llano hacia la victoria final (6-2 6-2). Poco pudo hacer la balcánica, que sumó tan sólo 9 golpes ganadores por los 29 de su rival al término del encuentro.

Firmando una temporada flamante para el recuerdo y la galería, Serena volvía a lograr un nuevo título en 2013 y ya van 10 con éste último, quedándose así a tan sólo uno, de alcanzar el récord que ostenta Martina Hingis. La número uno es más número uno hoy, después de lograr repetir título por segunda vez en la capital china, 9 años después.