La andadura de Garbiñe Muguruza en el Open de Australia ha llegado a su fin. La nacida en Caracas, que por primera vez alcanzaba los octavos de final de un Grand Slam, no ha podido  superar a una gran Agnieszka Radwanska. La quinta cabeza de serie, seria de principio a fin, ha tenido que trabajar al máximo para derrotar a la segunda española mejor situada en el ranking. A pesar del resultado (6-1 y 6-3), Garbiñe planteó batalla. Pero la templanza y el acierto de la polaca en los momentos decisivos fueron clave para la resolución del encuentro.

Resta dentro de la pista, poniendo en serios apuros el servicio Agnieszka Radwanska, que por dos veces requiere de un largo tiempo para cerrarlo (2-1). Luego es la propia Garbiñe la que sufre con su saque, donde tras una larga pelea, acaba cediendo. Es ahí cuando la española se viene abajo. Su revés y su derecha, que antes encontraban líneas, comienzan a provocarle quebraderos de cabeza. Garbiñe quiere, pero no puede. No elige el momento adecuado, y sus constantes ataques provocan continuos errores no forzados. Radwanska, demostrando su experiencia, se planta en el fondo y devuelve todos los golpes de la hispanovenezolana, desesperándola por completo.

Además, a Radwanska dejan de inquietarles los golpes profundos. La flexibilidad de la polaca le permite, flexionándose, no ceder terreno. Apenas regala opciones, al contrario que Garbiñe. Las sensaciones, muy contrarias a las del inicio del encuentro, terminan por reflejarse en el marcador, donde la quinta cabeza de serie, a pesar de los apuros en numerosos juegos, se apuntó el primer parcial por un contundente 6-1.

En la segunda manga Garbiñe resucitó tarde. Tras un inicio (2-2) que le sirvió para volver a confiar en su servicio, un break de Radwanska en el quinto juego pareció poner punto y final. Más, tras ver cómo Muguruza no podía evitar, resignada, la consolidación de esa rotura (4-2). No obstante la guipuzcoana, al límite, reaccionó. Tras sacar adelante su servicio (4-3), el octavo juego se marcó como juez del partido. Muguruza, 40-15 abajo, remolcó y llegó a disponer  de bola de break.

Sin embargo, como al inicio del choque, el momento decisivo volvió a caer del lado de Radwanska. Más experimentada, y calmada, la polaca solventó una situación complicada (5-3), que dejó grogui a Muguruza. No obstante, Garbiñe peleó de nuevo. Salvó dos bolas de partido y se resistió a ceder, aunque terminó haciéndolo en ese mismo juego. Radwanska alcanza así por cuarto año consecutivo los cuartos de final del Open de Australia. En esa ronda espera la campeona defensora del título, Victoria Azarenka.

La bielorrusa se impuso sin problemas a la joven promesa estadounidense Sloane Stephens (6-3 y 6-2). En los otros dos encuentros de la jornada hubo sorpresa. Simona Halep, en tres mangas (4-6, 6-2 y 6-0), derrotó a Jankovic. Y aún más sorprendente fue la victoria de Cibulkova (3-6, 6-4 y 6-1) sobre Maria Sharapova.