Las malas noticias, para el fútbol, a veces sí vienen solas. En este caso, Coutinho por problemas estomacales no pudo hacer disfrutar al aficionado, pero Valero y Sergio García, uno por cada equipo, regresaron a la titularidad. Dos de esos jugadores con magia, capaces de cambiar un partido con su mera presencia. Si al primero le añades a Cani, y al segundo, a Verdú, el espectáculo está garantizado, aunque bien es cierto que esta vez fue a cuentagotas.

El partido propuesto por Lotina y Pochettino provocó que se jugase en pocos metros, ahogando la zona creativa de ambos equipos. Salvo errores en la presión o genialidades en el pase, el partido no tuvo demasiadas ocasiones de peligro. Durante la primera media hora, el Espanyol gozó de las mejores ocasiones, todas ellas con dos factores comunes: Verdú y la banda derecha de los visitantes. La conexión evidente que existe entre Sergio García y Verdú fabricó las mejores oportunidades.

Coutinho, por problemas estomacales, no jugó

A pesar de ello, Uche y el propio Sergio García, no estuvieron acertados y se encontraron con la oposición de Diego López. La polémica llegó a El Madrigal coincidiendo con la primera ocasión de peligro local. A la salida de un córner, Casilla no atrapa el balón y Marco Ruben la empuja, siendo anulado al entender el árbitro de la contienda que el delantero hizo falta al portero. Error del colegiado que evitó que el fallo de Casilla se convirtiese en el primer gol del partido. Acto seguido, el Villarreal tuvo la primera ocasión legal, tras la anulación del gol a Ruben, y fue gracias a un remate de Cani que se colaba en la portería cuando Didac lo evitó.  

La presión incomodó al Espanyol

El planteamiento del Villarreal terminó por ahogar las intenciones visitantes y provocó que los locales se hiciesen dueños del partido, aunque el dominio territorial no se tradujo en ocasiones hasta pasada la media hora de encuentro. El Espanyol, en la primera parte, gozó de mayor número de ocasiones, pero tras el descanso esto cambió.  El Villarreal mantuvo el control del esférico y mejoró en su llegada a puerta, alterando la tranquilidad de Casilla. Los de Pochettino, como ante el Málaga, se encomendó al contraataque, pero esta vez sin tener el marcador a su favor. En una de esas, en el desorden, reinó Didac que llevó una contra y a punto estuvo de culminarla con éxito al rematar alto un rechace de Diego López a disparo de Uche.

El Submarino aguantó hasta que Valero tuvo fuerzas

Con el paso de los minutos, el Villarreal acosó el desgaste físico y esta vez el transcurso del tiempo sonrió al Espanyol, que mejoró cuando el partido se acercaba a su final. Hace una semana, estos momentos fueron los que evitaron la victoria frente al Málaga y en esta ocasión le valió un punto, además de aguantar los ataques amarillos. Al Villarreal se le bajó la persiana cuando Valero comenzó a notar el cansancio y entró menos en juego, hasta que Lotina entendió que éste había dado todo y le sustituyó por De Guzmán.

El Villarreal no se desengancha de los problemas

El desenlace del encuentro no se vio alterado por el desgaste de ambos equipos y finalizó con un empate a 0 que no contenta a ninguno. El Villarreal deja el descenso a 4 puntos y sigue viendo de cerca el fantasma del descenso, al que tratará de espantar hasta el final de la temporada. Por su parte, el Espanyol de nuevo deja escapar una oportunidad de meterse en posiciones europeas y de aprovechar los tropiezos de Levante, Málaga  y Osasuna. De este modo, se queda a dos puntos de los navarros, que perdieron con el Real Madrid, y son sextos, posición que da acceso a la Europa League. Curiosamente, en la ida también empataron a cero.

 

Así lo vivimos.