El Zaragoza ha acabado con la racha de victorias del Málaga en un partido que no destacó por la brillantez del juego de los andaluces, y que es el primero en lo que llevamos de Liga en el que los blanquiazules no ven puerta.

Pellegrini sacó el mismo once que ante el Athletic, con la salvedad de la entrada de Sergio Sánchez por el lesionado Gámez. El catalán aún debe mejorar para ponerse a la altura del capitán.

En la primera parte no hubo grandes ocasiones para ninguno de los dos equipos. El Málaga tuvo más la posesión del balón, pero su juego no fue fluido y perdieron muchos balones, que en alguna ocasión pudieron costarle algo más que un disgusto.

En toda la primera mitad, solo una doble ocasión de Van Nistelrooy, después de un magnífico pase de Joaquín, inquietaron al meta zaragocista.

Los blanquiazules estuvieron “espesos” en el juego y los pases, y cometieron demasiados fallos, como el que permitió a Postiga quedarse prácticamente solo delante de Willy, después de que la defensa malaguista se liase con el balón en lugar de despejar.

La segunda parte no fue demasiado diferente. Hubo más ocasiones para los dos conjuntos, pero seguía faltando juego y precisión en los pases.

Baptista y Cazorla lo intentaron desde fuera del área sin éxito. El brasileño montó una buena contra en el minuto 73 y le dio un pase a Rondón que el venezolano no logró materializar en tiro a puerta.

Joaquín también puso un buen centro que nadie logró rematar, aunque la mejor ocasión llegó en el minuto 90. El malagueño Isco avanzó por banda derecha y puso un centro que Seba peinó ajustando al palo, y que el meta Roberto logró sacar.

Por parte del Zaragoza, tanto Postiga como Juan Carlos crearon peligro a los de Pellegrini. Precisamente Postiga fue el protagonista de la jugada polémica del encuentro, ya que al delantero le anularon un gol por fuera de juego dudoso.

Al final, empate sin goles en un partido poco destacable del Málaga, que suma ya 10 puntos de 15.