La 'Tartan Army', seudónimo con el que se hace denominar la masa social que sigue a la Selección escocesa allá por donde va, no hará una excepción a sus viajes en Alicante. El equipo británico llega a la capital de la Costa Blanca dependiendo de sí mismo para lograr el acceso a la repesca para la próxima Eurocopa, por lo que, a medida que pasen las horas, Alicante comenzará a teñirse del azul intrínseco del combinado escocés.

Fuentes del municipio alicantino confirmaron que la Federación Escocesa solicitó un total de 5000 entradas para sus aficionados. Sin embargo, su homónima española le comunicó la imposibilidad de tal acto. En su defecto, hasta un total de 1800 asientos del Rico Pérez acogerán a los fervorosos aficionados visitantes.

Pese a entregar 400 entradas más de lo obligado por la UEFA, se prevé que hasta un total de 15000 aficionados británicos se personen en Alicante. La trascendencia del partido y la existencia de vuelos de bajo coste ha motivado el desplazamiento en masa de unos aficionados que en rara ocasión dejan sola a su Selección.

Así, además de los 1800 que se han hecho con entradas para el partido, cerca de 13200 escoceses más arribarán en Alicante, hasta configurar una cifra aproximada a los quince millares. Todos los que no cuenten con papel para presenciar el choque desde el Rico Pérez lo harán en bares próximos al estadio, donde su Selección podría certificar su pase a la repesca.

Hasta un total de 270 agentes, 230 de la Policía Nacional y unos 40 de la Guardia Civil, velarán por que el choque del martes transcurra carente de incidentes. Y es que, pese a la declaración de la propia 'Tartan Army' de vivir el fútbol en son de paz, los efectivos policiales no quieren que nada emborrone el retorno de La Roja a Alicante una década después.