Nacional empezó el partido con su líneas adelantadas, desde la mitad del terreno, los centrales verdolagas entregaban la pelota a los volantes. Muy lento y cambiando constantemente de banda, el conjunto local iba avanzando en el campo. El equipo de Alexis García, corto, se paró firme en su mitad,  presionó  para recuperar la redonda y, con cautela, intentaba irse al ataque.

Cerrado como estaba el partido, apareció el diez de Atlético Nacional con una ocurrencia que rompió la paridad. Tras recibir un rebote en las inmediaciones del área juniorista, Macnelly Torres, sin pestañear, remató de derecha para colgar al guardameta visitante Sebastián Viera.

La anotación del equipo de Juan Carlos Osorio obligó al Junior a abrir sus líneas para buscar el empate. Con un equipo más largo, surgieron los espacios que permitieron también que Nacional  generara mayores y más claras aproximaciones de gol. Así pues, llegó el segundo para el verde de Antioquia.

Nuevamente, una mala salida de la defensa costeña le cedió el balón a Macnelly, quien con todo el espacio, filtró un minucioso pase para Juan Pablo Ángel, el delantero midió al arquero y se la cruzó dejándolo sin posibilidad de reacción.

Junior se desesperó y pareció bajar los brazos. No encontró la manera de hacerle daño a la defensa local y cuando lo atacaron  palideció con sendos errores. Cristian Bonilla, arquero verde, vio llegar el fin de la primera parte sin despeinarse.  

Rápido en la segunda mitad, Cristian Bonilla cometió un error espeluznante que obligó a Murillo a cometerle penal a Edison Toloza. El mismo delantero canjeó el regalo por gol.

El cotejo fue ganando en ritmo, con Junior metido en el partido Nacional también se vio obligado a aumentar la diferencia. Con la necesidad de ambos, los hombres se alargaron en el terreno y se crearon vacios para que la pelota corriera con más libertad y velocidad entre arco y arco.

Aunque Junior venía recuperando su semblante, el juego era favorable para el local gracias a una excelente sociedad entre Ángel y Macnelly. A los 71',  con la expulsión de Harold Masías, la balanza se inclinó mucho más hacia el lado verde. El palo salvó a Junior de un remate de Wilder Guisao, después, fue Viera el que puso sus manos para impedir la anotación de Luis Fernando Mosquera.

Los de Osorio terminaron con el dominio de la esférica y el corazón en la mano. El tormento de que le emparan los partidos el final lo perturbó hasta la última acción del encuentro. Al final, Atlético Nacional consiguió su tercera victoria tras en el campeonato tras una racha de cuatro empates. Junior continua anclado en el fondo de la tabla con tan sólo cinco puntos.