En el Atanasio Girardot y con Medellín como local, verdes y rojos se volvieron a medir en el terreno de juego en el clásico 275.

Planteos y disposiciones muy diferentes mostraron los equipos paisas. Nacional, se paró con sus hombres bien desplegados por el campo.  Sus defensas controlaban la pelota y tocaban corto con los efectivos de la zona medular, con una transición rápida y a base de toque, la pelota llegó, generalmente por las bandas, a los delanteros verdes. Medellín fue más compacto, ejerció una presión constante para la salida rival. Era más lento en la transición, pero cuando se decidió a avanzar, los hizo firme y progresivamente.  

Para los dos creadores, Macnelly Torres y Giovanni Hernández, fue difícil hacerse con la pelota y  romper los esquemas con sus pases. Las intensiones ofensivas que se vieron en la primera etapa fueron producto del ímpetu más que de la calidad, dejando para el espectador un partido aburrido.

El panorama no fue diferente para el complemento. Con un partido cerrado, las opciones más claras pasaron por los intentos de media distancia. Tácticamente el clásico paisa se jugó a lo que quiso el bolillo, atrancado, con poco transito en la mitad y lateralizando el juego, como ha sido en lo últimos partidos, sólo que esta vez Medellín no lo ganó en los últimos minutos. Aunque al rojo le quitaron la posibilidad de anotar cuando el árbitro dejó de pitar un claro penalti de Neko Martínez sobre Ezequiel Cano.

En la próxima fecha Nacional enfrentará al Deportes Tolima y Medellín recibirá al Cúcuta