¿El motivo? La lesión de Radamel Falcao García, estandarte de la selección Colombia y máximo goleador de la misma en las eliminatorias rumbo al mundial a disputarse en junio próximo ya que una desafortunada entrada del defensor francés Soner Ertek (profesor de geografía de profesión) provocó que “el tigre” sufriera la fractura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda en el juego que enfrentaba al Mónaco contra el Chasselay de la cuarta división del país galo por la Copa Francia. Desde el primer momento se presintió lo peor, hubo miles de especulaciones, hasta que al día siguiente se confirmó el grave diagnostico que para los pesimistas podría alejar a Falcao de la cita orbital.

Pero ese mismo día, al tiempo que se confirmaba la lesión de Falcao iniciaba una maravillosa cadena de apoyo y oración de todo el país para con su máxima figura, desde el HT en Twitter #FuerzaTigre, pasando por miles de menciones en la misma red social y completando con un gran despliegue en medios de comunicación cubriendo la noticia “desde todos los ángulos”. Este tipo de cosas solo las pueden provocar personajes como Falcao, quien por su humildad, respeto y profesionalismo se ha convertido en el ídolo de todo un país que vive orgulloso por cada uno de sus logros y por dejar el nombre y la bandera de la patria en lo más alto siempre que le ha sido posible.

Tras el apoyo, la oración y las cadenas de afecto llegó la tan esperada cirugía que arrojó un parte alentador por parte de quien la realizó, ya que el especialista Jose Noronha manifestó que si bien es una situación complicada Falcao aun cuenta con esperanzas de jugar en Brasil, no será nada fácil pero aún no hay nada perdido.

Fueron demasiadas situaciones y sensaciones para Falcao y para todo el país en muy pocos días, pero el suceso no solamente trascendió con fuerza en Colombia, ya que la imagen de Radamel dio la vuelta al mundo y para el escepticismo  de muchos y sorpresa de pocos despertó igual o más solidaridad que en Colombia, desde deportistas famosos, pasando por  figuras del espectáculo y completando con sus ex clubes River Plate, FC Porto y Atlético de Madrid, todos están con Falcao, su calidez humana lo han llevado de ser ídolo nacional a figura mundial, y la solidaridad expresada, sobre todo por parte de sus ex clubes es un claro indicador de lo que es el gran Radamel, un personaje querido y admirado por donde pasa, que ha dejado huella por su brillantez deportiva pero sobre todo por su calidad humana, esa que lo ha hecho un fuera de serie, siendo el ejemplo e ídolo a seguir para grandes y chicos.

Ahora tras la cirugía Falcao tiene cinco meses para llegar en buen punto físico al mundial de Brasil, digo en punto físico (y me tomo la libertad de hablar en primera persona) porque estoy convencido de que el llegará al mundial si o si, así como él lo declaró en Twitter, al igual que el “me aferró a la esperanza un pequeño grano de mostaza”  para tener plenitud y certeza de que el estará rompiendo redes en Brasil. Falcao es de una raza poco común, esa a los que se le puede llamar “elegidos” y es sabido por todos que los elegidos del destino siempre están dispuestos para más, y que cuando parece que todo es tormentoso, opaco e incluso imposible ellos, los “elegidos” brillan más y logran salir adelante, sin duda en esta situación Falcao demostrara una vez mas que es un elegido y sorprenderá a propios y extraños con su presencia en las canchas de Brasil.

El ya pasó por una situación similar, ya que en 2006 se fracturó la rodilla mientras adelantaba la pretemporada con River Plate, por aquel entonces era un prometedor jugador de 19 años que el semestre anterior habría descrestado a todo el continente marcando 7 goles en 7 partidos convirtiéndose en figura y pieza clave del River Plate conducido por Reinaldo “Mostaza” Merlo. Lo que todos saben es que “El Tigre” superó la lesión y se convirtió en figura mundial, lo que pocos conocen  que en aquella ocasión enfrentó la recuperación con un pronóstico que bien podría llamarse reservado ya que era completamente incierto que el pudiera volver al fútbol y recién al quinto mes de trabajos se vieron posibilidades claras de que pudiera volver a la práctica profesional según manifestó el médico Gustavo Adolfo Castro quien en esa ocasión se puso al frente del proceso de rehabilitación de la lesión junto a Carlos Ulloa, actual médico de la selección y quien en esta ocasión también será pieza clave en la recuperación de Radamel Falcao.

Ahora Falcao iniciará su puesta a punto para el mundial al que con toda seguridad llegará (bajo el concepto de este servidor), vienen cinco largos y duros meses en los que su fe en Dios (esa que lo ha llevado muy lejos y en la que cree plenamente) será tan clave como el exigente trabajo físico. Su granito de mostaza, sumado al de miles de colombianos y millones de personas más a nivel mundial permitirán realizar el milagro que no será milagro, sino la confirmación de que Radamel Falcao García Zarate fue diseñado para realizar proezas sin importar ningún inconveniente por difícil que pueda ser, ha iniciado la cuenta atrás para verlo en el mundial con la “9” tricolor puesta gritando goles tal cual lo hizo en toda la eliminatoria, para esto no está solo, ya que el apoyo de todos será el gran impulso para que logre su final cometido que no es otro más que dar zarpazos llenos de emoción y gloria en Brasil, para que sus famosos rugidos de tigre no sean gritados solamente por él, sino por todo un país que ahora se une en torno a él con un #FuerzaTigre tan fuerte como su ilusión y tan demoledor como su paso al destrozar redes contrarias.

Ahora solo queda repetir hasta la saciedad ¡Fuerza Tigre! Mucha fuerza y fe que lo mejor está por llegar.