En principio, Alianza Petrolera la tenía más accesible ya que con un empate podría clasificar, mientras que Envigado necesitaba sí o sí de los tres puntos. El juego empezó con ritmo, llegada rápida del local y respuesta del visitante pero, tras el inicio trepidante, el cotejo decayó perdiendo su atractivo futbolístico más nunca el emocional que se mantuvo hasta el final.
A Envigado le costó mucho pasar de zona de volantes a zona de definición, se vio obligado a tocar para atrás debido a la fuerte presencia de los hombres de Adolfo León Olguín. Alianza, por su parte, fue más vertical en su pases, no le dio tanto transito en la zona medular y buscó a sus delanteros con pelotas filtradas y punzantes, aunque sin resultado.
El final de los primeros 45 fue un poco impetuoso, se pensó poco, se corrió mucho y se lucho más. Los pelotazos de colgaron de los cielos de Floridablanca y, al final, Henry Rojas tubo la opción más clara para abrir el marcador pero el arquero Víctor Soto respondió con seguridad.
La etapa complementaria Inició con el mismo ímpetu, especialmente para el local. Envigado fue más paciente a la hora de elaborar acciones de ataque y tuvo una ocasión inmejorable tras un imponente remante de media distancia de Neider Morantes que se estrelló en el palo.
El partido se metió en un embudo de mal juego, muchas ganas y casi nada de fútbol elaborando y pensante. Los naranjas tuvieron de nuevo la oportunidad de abrir el marcador tras la clara Mano de David Valencia en el área, pero Morantes mostró mucho el cobro y el arquero Ricardo Jerez atajó muy bien la pena máxima.
A diez del final y tras un centro, Michael Rangel, oriundo de Floridablanca, fue el encargado de anotar para la visita con un certero cabezazo desde el punto penal que dejó sin opciones al portero.
A pocos segundos del final, Rangel se encargó de liquidar el cotejo. Recibió la pelota con la defensa adelantada y, dejando al arquero de lado con un sobrero, definió con el arco libre para sellar la calcificación de su equipo y le despedida de Alianza.