Mientras el mundo vio el nacimiento del legendario Pac Man, el histórico Michael Jackson, la caída del Muro de Berlín y la “Mano de D10S” de Maradona, Colombia en la década de los 80’s vivía un infierno, lo que hizo que en el ámbito internacional fuera conocida por ser uno de los países más violentos y peligrosos del mundo, albergando narcotraficantes, guerrilla, paramilitarismo y como por si fuera poco, gobernantes corruptos que empeoraban la situación del panorama nacional.

Pero no todo era malo en este país cefetero. El deporte, a lo largo del tiempo, ha sido esa barrera que separa la cruda realidad en el contexto social y político, de la euforia y alegría que despierta el hecho de que uno de los hijos de la tierra se consagre campeón de un importante torneo o que su seleccionado sea protagonista en una cita continental.

El ciclismo, gracias a las pedaladas de Lucho Herrera y Fabio Parra, vivió una década de oro en los 80’s. Herrera fue constante protagonista en el Giro de Italia, el Tour de Francia y la Vuelta a España, de la que fue campeón en el año 1987; Fabio Parra, por su parte, fue segundo en la Vuelta a España del 88 y un año más tarde fue el primero. Sin duda hechos históricos en el deporte colombiano.

En el fútbol no fue diferente. Para el año 1989 llegó a Colombia la primera Copa Libertadores gracias al Club Atlético Nacional. Bajo la dirección técnica de Pacho Maturana y con René Higuita como protagonista, los verdes de Antioquia se consagraron como los mejores de América, dejando en alto el nombre de país y pasando la página de violencia que por ese entonces era el día a día de los colombianos. Dichos jugadores y cuerpo técnico, se convertirían en la base de la Selección Colombia que más lejos ha llegado en un mundial, esos que llenaban de orgullo los corazones de aquella población que tanto había sufrido y tantas lágrimas habían derramado.

Volviendo al contexto social y político, para las elecciones de 1990 había tres candidatos asesinados: Bernardo Jaramillo, Carlos Pizarro y el 18 de agosto, dos días antes de comenzar las eliminatorias rumbo a la Copa del Mundo de Italia, fue dado de baja a Luis Carlos Galán, a manos del más grande narcotraficante de la historia de Colombia, Pablo Escobar. Con él, aseguraban en ese entonces, “murió el futuro de Colombia”.

Tras la muerte de Galán el país estaba devastado. Comenzó una guerra en contra del Estado liderada por Escobar y el Cartel de Cali. Los narcotraficantes habían llenado al país de miedo y temor con bombas, atentados y asesinatos que se habían convertido parte del diario vivir de los ciudadanos. La Selección Colombia en el Mundial del 90' fue el contraste de esa situación, porque la participación en la cita mundialista fue un aire de esperanza, de unión y de amor por la patria. Fue volver a vivir con euforia un evento deportivo en el que se viviría la época dorada del fútbol colombiano.

El camino rumbo a Italia 90'

Freddy Rincón, Bernardo Redín, Leonel Álvarez, Carlos Valderrama y Gabriel Jaime Gómez. Foto: Deportes Terra.
Freddy Rincón, Bernardo Redín, Leonel Álvarez, Carlos Valderrama y Gabriel Jaime Gómez. Foto: Deportes Terra.

Para La Copa del Mundo de Italia 90, las eliminatorias de la CONMEBOL contaban con tres cupos: dos directos y uno para repechaje. Argentina no participó puesto que ya tenía el cupo por ser el campeón de la edición pasada celebrada cuatro años antes -1986- en tierras aztecas.

Las eliminatorias se dividieron en tres grupos, cada uno con tres equipos. Del Grupo A y C clasificaba la primera selección con cupo directo y del B, el de mejor clasificación iba a repechaje contra el ganador de la eliminatoria de Oceanía.

El seleccionado nacional estaba en el Grupo B junto con Ecuador y Paraguay. El Grupo A estaba conformado por Uruguay, Bolivia y Perú y el Grupo C por Brasil, Chile y Venezuela. Finalmente clasificarían directamente Uruguay y Brasil, Colombia por estar en el Grupo B, iba al repechaje contra Israel.

En el estadio Metropolitano de Barranquilla comenzó a tejerse el sueño. Allí se jugó el primer partido de Colombia de las eliminatorias, el rival fue un insípido Ecuador que cayó 2-0 contra el local con dos goles de Arnoldo el Guajiro Iguarán, quien ya había sido goleador con la tricolor en la Copa América. Colombia ilusionaba.

En Asunción se unieron dos males para el seleccionado patrio: jugar en Defensores del Chaco y el árbitro chileno, Hernán Silva.

El segundo encuentro fue disputado en Asunción, allí se unieron dos males para el seleccionado patrio: jugar en Defensores del Chaco y el árbitro chileno, Hernán Silva. Efectivamente ese día todo estuvo en contra de los colombianos, quienes vieron a Silva hacer y deshacer en el partido pitando todo a favor de los paraguayos. Gracias a la tradicional garra los locales se fueron arriba en el marcador.

Los colombianos no bajaron la guardia y empataron faltando cuatro minutos para terminar el partido. En el minuto 94’, pese a que dieron sólo tres de reposición, el chileno pitó una pena máxima a favor de los guaraníes. Después de diez minutos de protestas, intervención de la policía y agresiones a los jugadores colombianos, el penalti fue cobrado por el histórico arquero paraguayo, José Luis Chilavert. Paraguay se quedó con la victoria y Colombia al borde de la eliminación. Las suramericanas confirmaban el mito de ser, en efecto, el infierno de las eliminatorias.

Con la derrota, Colombia solo tenía una oportunidad de clasificar y se daba si Ecuador gana su partido contra Paraguay. Sorpresivamente, los ecuatorianos superaron a los guaraníes 3-0, dicho resultado significaba el pase de Colombia al repechaje contra Israel, ganador del grupo de Oceanía.

En un encuentro complicado Colombia ganó con gol de Usuriaga el primer partido de repechaje contra los israelíes. El segundo, que tuvo lugar en Tel Aviv, terminó 0-0, lo que significó para Colombia volver a un Mundial de fútbol después de 28 años de ausencia.

'El Pibe' Valderrama en el partido de repechaje vs. Israel. Foto: Goal.com
'El Pibe' Valderrama en el partido de repechaje vs. Israel. Foto: Goal.com

Colombia ya era Mundial

En la lista de los héroes que defendería los honores de la Selección Colombia en la Copa del Mundo, se resaltaba la participación de nueve jugadores antioqueños que hacían parte del en ese entonces campeón de América, Atlético Nacional, sin dejar de lado el cuerpo técnico, encabezado por Francisco Pacho Maturana y Hernán Darío El Bolillo Gómez. La lista seguía con cuatro de Millonarios, tres de América de Cali, dos de Atlético Junior, uno del Deportivo Cali, uno del Independiente Medellín y el único que contaba con trayectoria internacional, el mítico ‘Pibe’ Valderrama, del Montpellier de Francia. Éste último se robó todas las miradas y aplausos en la pasada edición de la Copa América y fue elegido como el mejor jugador del continente.

De la lista de elegidos también se destacaba René ‘El Loco’ Higuita. Un arquero que hacía cosas nunca antes vistas como salir a jugar con los pies fuera de su área hasta llegar a la mitad de la cancha, eludiendo rivales y tirando centros a sus delanteros. Aparte de todo era casi imbatible bajo los tres palos y el mejor atajando penaltis. Esas destacadas actuaciones con los verdolagas hicieron que ‘El Loco’ se convirtiera en la figura de la Copa Libertadores y el candado indiscutible de la Selección Colombia dirigida por Francisco ‘Pacho’ Maturana.

Así estaba compuesta la nómina mundialista de Italia 90':

Porteros: René Higuita (Atlético Nacional), Eduardo Niño (Santa Fe)

Defensas: Andrés Escobar (Atlético Nacional), Gildardo Gómez (Atlético Nacional), Luis Fernando Herrera (Atlético Nacional), León Villa (Atlético Nacional), José Ricardo Pérez (Atlético Nacional), Carlos Mario Hoyos (Atlético Junior), Luis Carlos Perea (Atlético Nacional), Geovanis Cassiani (Millonarios), Wilmer Cabrera (América de Cali) y Alexis Mendoza (Atlético Junior).

Volantes: Gabriel Jaime Gómez (Independiente Medellín), Carlos Valderrama (Montpellier), Leonel Álvarez (Atlético Nacional), Freddy Eusebio Rincón (América de Cali) y Luis Fajardo (Atlético Nacional).

Delanteros: Carlos Estrada (Millonarios), Miguel Guerrero (América de Cali), Bernardo Redín (Deportivo Cali), Arnoldo Iguarán (Millonarios) y Rubén Darío Hernández (Millonarios).

Carlos 'El Pibe' Valderrama era el mejor jugador del continente.

Para la Copa del Mundo de Italia, los cafeteros llegaban siendo parte de la élite del fútbol mundial y junto con Brasil, Argentina, Inglaterra y Alemania, Colombia se robaba las miradas, pues a pesar haber estado por fuera de la cita mundialista 28 años, la calidad de sus jugadores como El Pibe Valderrama y la destacada actuación de Nacional en la Copa Libertadores, le daba la posibilidad al combinado nacional de llegar lejos en Italia 90'.

Los 24 equipos participantes se dividieron en seis grupos con cuatro equipos cada uno con un sistema de todos contra todos. Se otorgaban dos puntos al ganador, uno por empatar y ninguno por perder. A la siguiente ronda pasaban los dos mejores equipos de cada grupo y los cuatro mejores terceros para obtener 16 selecciones. La segunda ronda consistía en un sistema de eliminación directa con todas las fases desde octavos de final hasta la final.

A Colombia le correspondería un complicado Grupo D con el siempre favorito Alemania, con el debutante Emiratos Árabes y la temida Yugoslavia, con la que ya se había enfrentado la selección en un mundial.

Comenzaba el sueño mundialista

El primer partido de la Selección Colombia en el Mundial de Italia se jugó el 9 de junio. En el país había euforia, porque generaciones enteras estaban ansiosas de ver por primera vez a su seleccionado en un mundial, pocos de ellos tenían la fortuna de verlo por segunda vez. El sueño comenzaba y los gladiadores, en cabeza de Pacho Maturana, debían enfrentar a Emiratos Árabes.

El partido fue complicado en el arranque, en el primer tiempo Colombia no encontró las salidas. Para el tiempo complementario con goles de Redín y de ‘El Pibe’, el combinado patrio se impuso ante Emiratos Árabes, lo que significó la primera victoria de la tricolor en un Mundial. Alemania por su parte, confirmaba su favoritismo en el grupo, después de golear 4-1 a Yugoslavia.

Con la victoria del seleccionado patrio, no hubo lugar para comentar sobre el carro bomba que había estallado en Medellín y como saldo, había dejado 20 personas muertas. En el país solo pensaban en lo lento que había estado Iguarán en el debut de los cafeteros.

En su segunda presentación, la selección cayó 1-0 contra Yugoslavia, lo que sin duda recordó el humillante 5-0 que habían propinado los yugoslavos en el Mundial de Chile del año 1962. La gran figura del partido fue René Higuita, quién además se convirtió en el primer arquero colombiano en atajar un penal en la historia de los mundiales.

Por error de la defensa colombiana, el jugador Jozic anotó un gol que puso a ganar al conjunto yugoslavo. Sin importar el resultado, la tricolor no dejaba de impresionar por su buen juego con sus figuras Carlos Valderrama, Arnoldo Iguarán, Leonel Álvarez y René Higuita.

El siguiente y último reto de Colombia si quería clasificar a segunda ronda, era ganar o empatar a la temida y siempre potencia futbolística: Alemania. Hasta ese entonces era el país que más finales había disputado en las historia de los mundiales y nada más y nada menos que el bicampeón de la Copa Mundial.

El 19 de junio de 1990 Colombia enfrentó a Alemania en un partido lleno de emociones, los cafeteros aguantaron el 0-0 ante los alemanes; todo parecía que el empate iba a ser el tiquete para avanzar a la siguiente ronda, pero en el minuto 89’ Littbarski anotó el gol que dejaba sin esperanzas al combinado nacional. Sin embargo, un héroe oriundo de Buenaventura, llenó el país de júbilo con un gol que hoy, 24 años después, sigue presente en la retina y en los corazones de los colombianos.

En minuto 92’, Leonel Álvarez robó el balón en el fondo de la cancha, lo pasó al Pibe y éste marcado por tres alemanes, la conectó con Freddy Rincón que estaba a su derecha, Rincón la devolvió a Bendito Fajardo que rápidamente se la da a Valderrama y hace un pase profundo, aprovechando el hueco en la defensa alemana puso a correr a Rincón. El Coloso de Buenaventura corrió de frente hacia la portería alemana, el arquero Illgner salió y le cerró el ángulo de tiro. Fue ahí cuando Rincón pateó el balón, que pasó entre las piernas del alemán para marcar así el empate contra el equipo que posteriormente se coronaría campeón del Mundial.

Había felicidad en Colombia, fiesta en todo un país cansado de tanta violencia. Como no pasaba hace mucho tiempo, los colombianos unidos, orgullosos de su selección y de su patria, cantaron con el alma su himno, celebrando que estaban por primera vez en la historia entre las mejores 16 selecciones del mundo. Esa noche el nombre de Pablo Escobar se borró de las mentes de los colombianos y de sus bocas solo salía palabras de agradecimiento para Freddy Rincón y El Pibe Valderrama, principales artífices del empate ante Alemania.

La dolorosa eliminación

Colombia se despidió del mundial en el que haría su mejor presentación hasta ahora.

Ya en octavos de final, Colombia soñaba con hacer parte de las potencias del fútbol mundial, pero para eso había que derrotar a Camerún, la revelación del torneo.

Camerún ya había pasado por encima de la campeona del mundo del 86’, Argentina, y sobre unos siempre complicados Rumania y Unión Soviética. En el partido, Colombia jugaba un buen fútbol, fue un encuentro difícil y disputado por ambos equipos, al final terminó 0-0.

En la prórroga, Roger Milla, un jugador de 42 años, marcó un gol tras dejar a Perea en su camino. El combinado patrio se fue encima para buscar el empate, pero llegó el error de René Higuita. En una de sus tantas salidas el portero se vio presionado por el veterano camerunés quién intentó dejarlo en su camino. Éste con más recorrido la quitó y quedó de frente a un arco solo, remató con facilidad para poner el 2-0. Bernardo Redín descontó para Colombia pero ya era demasiado tarde, la tricolor se despedía del mundial en octavos de final, después de haber sido grande contra los grandes y contra los chicos, chico.

Colombia vs. Camerún. Foto: Goal.com
Colombia vs. Camerún. Foto: Goal.com

Se supondría que con el error de René Higuita y las críticas iban a llover para la Selección Colombia. Sin duda así fue, pero no se dejó de lado reconocer que los guerreros que representaron a toda una nación llena de ilusiones y sueños, hicieron su mayor esfuerzo para cambiar la imagen de Colombia como ese “país del diablo”. René Higuita era ídolo indiscutible de la Selección, el Pibe Valderrama había hecho un discruso de buen fútbol en Italia y Freddy Rincón se había robado las portadas después de ese histórico gol ante Alemania.

Después del mundial del 90’, nada volvió a ser igual, ni en los mundiales –pues la del 90 sería la mejor presentación del seleccionado nacional en la historia mundialista-, ni en lo social, pues la participación en la Copa del Mundo había unido a pueblos y sociedades enteras, en torno al que es considerado el deporte más popular del mundo, el fútbol.

Colombia vs. Camerún

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