Real Cartagena cayó ante Bucaramanga por la fecha 18 del Torneo Postobon 2014-II en condición de visitante. Quedó a las puertas de clasificar a los cuadrangulares finales y pelear por un cupo a la Primera División de fútbol colombiano. Tristeza, desazón y zozobra rodeaban al conjunto de la ciudad de Cartagena. Sin embargo, el mayor de los pacificadores apareció, Juan Eugenio Jiménez tras la eliminación mostró entereza y entregó todo su apoyo para sacar adelante al equipo, con un solo objetivo: ganar con meritos el ascenso a máxima categoría.
El trabajo no es fácil y por ello, la labor mancomunicada de las directivas, el cuerpo técnico y los jugadores debe ser constante y perseverante. Sumando dentro del campo la táctica, el físico y el aplomo fútbolístico necesario para superar la dura prueba que tienen en enero.
Ajuste a la pizarra técnica
Con la salida de ocho jugadores oficialmente del club, Real Cartagena tendrá la tarea de realizar cambios quirúrgico en la plantilla con el fin de ensamblar las piezas ideales y poner a funcionar el circuito de juego heroico.
En la pasada temporada, los dirigidos por Juan Eugenio Jiménez sufrieron la profunda escaces de gol, tanto que el goleador de la escuadra auriverde fue Humberto Mendoza con seis tanto en el Torneo Postobon 2014-II. Por ello, el técnico paisa ha dejado claro que está en busca de un delantero de talla y con experiencia.
Además, el complemento a los jugadores que actuaron en la pasada campaña, será clave de cara a las aspiraciones de un equipo que busca entrada directa a la Primera División.
El irremplazable timonel
Dentro de la escuadra heroica se encuentran dos jugadores que tienen la batuta para construir el juego del equipo: Yesus Cabrera y Jairo Umaña.
El primero con una calidad técnica que sobresale entre sus compañeros. Menudo en corpulencia física pero inteligente y sabio para jugar al fútbol. Con movimientos entrelíneas rivales retiene un incontable número de balones para luego, con pase al vacio, dejar al desnudo todo flanco defensivo contrario. Cabrera ha encontrado su climax futbolístico sobre la mitad del campeonato pasado, al mismo tiempo que lo encontró todo el equipo.
Pero él no está solo. Jairo Umaña, centrocampista pieza clave en el doble pivot que plantea tácticamente el técnico, Juan Eugenio.
Desde ahí, toma la pelota y pone a jugar a sus compañeros. El transito del cuero por la mitad es dosil, siempre aparece el aplomo de un jugador maduro e inteligente. Poco musculo y más cerebro.
En defensa siempre trabaja de lado a lado. Hace doblaje en marca a su compañero de pivot en el mediocampo. Cuando entrega el esférico a Yesus, tiene la tarea de ir fabricarse un espacio y encajar en el bloque ofensivo del equipo. Proyección, buen pie e inteligente, en ataque; aplicado y sereno, en defensa. Cualidades que le han permitido ganarse la confianza del técnico.
El pacificador
El 5 de agosto de año en curso, Real Cartagena entregaba la noticia que Juan Eugenio Jiménez sería el reemplazo del portugués José Domínguez. El equipo en manos del europeo había finalizado el Torneo Postobon 2014-I, en el décimo lugar con 27 puntos, con siete vicorias, seis empates y 5 derrotas. No había respuesta futbolística y por ello, Real Cartagena no tenía identidad.
Pero, llegó el hombre que cambió todos los matices de este equipo. Juan Eugenio tomó las riendas del equipo y ello, el pico de rendimiento de los jugadores empezó ha ascender.
El ambiente de vestuario se transformó. Real Cartagena fue tomando su propio formato y estilo con el transcurrir de las fecha del campeonato. Desde la fecha 11 levantó el rendimiento al máximo hasta que llegó la debacle, la derrota ante Bucaramanga en la última fecha significaba la eliminación y el regreso de las incognitas alrededor del club cartagenero.
Sin embargo, Juan Eugenio en charla con un medio de comunicación de la ciudad reiteró el respeto hacia la hinchada y dejó claro la responsabilidad que se tenía: "El equipo va a trabajar para ascender en enero".
Las escalas hacia el ascenso
Desde que el plantel retomó trabajos el pasado 13 de noviembre, la preparación con miras al cuadrangular de enero, es la más intensa de todas, debido a la lista de partidos previos y al corto periodo de vacaciones que tendrán los jugadores y el cuerpo técnico.
La primera escala para conseguir la visa será la estadía en Bogotá desde el 1 de diciembre hasta el 22 del mismo mes cuando los jugadores salen de vacaciones, que culminan el 26 de dicho mes.
En ese lapso de tiempo, se pronostican una serie de partidos -segunda escala- ante estos posibles rivales: Uniautónoma (27 de noviembre) y Junior (por confirmar), ante de ir a Bogotá. Luego, en territorio capitalino, se enfretará a Llaneros (10 de diciembre), Patriotas (13 de diciembre), Equidad (16 de diciembre -por confirmar-), Patriotas (19 de diciembre) y el último juego sería ante Millonarios o Bogotá FC (22 de diciembre).
Tras las cortas vacaciones -tercera escala-, el equipo tiene programado un partido ante la Selección Colombia Sub-20, el 6 de enero del próximo año y el 9 del mismo mes enfrentará a Boyacá Chico.
Finalmente llegará a los cuadrangulares -cuarta y última escala- donde buscará su visa por tiempo indefinido para la máxima división del fútbol colombiano.