El 18 de agosto de 2013 Fredy Montero creía tocar el cielo con las manos, tras haber jugado un semestre difícil con Millonarios y en medio de una compleja operación haber sido transferido al Sporting Clube de Portugal unas semanas antes el delantero atlanticense debutó en la primera división del país luso frente al Arouca en el estadio José Alvalade, el debut no pudo ser mejor ya que en su nueva casa y ante su afición logró lo que ningún otro jugador había logrado en su debut en el futbol portugués, un triplete que lo catapultó de inmediato ante los medios portugueses y que significó que lo suyo con la afición de su nuevo club fuera amor a primera vista recibiendo el apodo de “el avioncito”.

Tras este triplete Montero entró en racha y en su primer semestre en el fútbol europeo logró 16 goles en igual cantidad de partidos, tal seguidilla de goles despertó todos los elogios posibles en el fútbol luso, provocó que su club comprara la totalidad de sus derechos deportivos y lo tasara en 60 millones de euros para blindarlo de clubes españoles como Villarreal, Valencia y Atlético de Madrid que mostraron su interés por contar con el colombiano en su plantilla, además en el mismo lapso de tiempo José Pékerman declaró que lo estaba siguiendo para incorporarlo a la selección previo al mundial Brasil 2014 y nació su primera hija a quien llamó Vivianne, todo parecía salirle perfecto a Montero.

Sin embargo tras el parón de mitad de temporada todo cambió para el delantero nacido en Campo de la Cruz, tras retornar con su club sufrió una lesión que lo alejó algunas semanas de las canchas lo que provocó que perdiera terreno frente al argelino Slimani quien es el otro delantero centro del equipo, tras recuperarse Montero no volvió en la más óptima forma física y fuera de todo “se le cerró el arco” como dicen por ahí lo que ocasiono que Montero no convirtiera un solo gol en la segunda mitad de temporada y de a poco se fuera quedando sin minutos de juego, de 90 pasó a 45, luego a 30, a 20, a 15 y así. Pese a esto a Montero le bastó su brillante primer semestre en Sporting para ser premiado como tercer mejor jugador de la temporada en el país luso, sin embargo esto no significaba el final de la racha negativa.

La pésima racha ocasionó también que Montero se alejara de a poco del radar de la selección y no tuviera la más mínima oportunidad de llegar al mundial de Brasil además la incertidumbre respecto a su forma física y su ritmo de juego provocó que se rumoreara sobre una posible salida del Sporting, hecho que no sucedió debido al gran respaldo de la grada que siempre lo apoyó y al espaldarazo que le dio Marco Silva, DT que llegó para esta temporada y que ratificó a Montero para la temporada 2014/15.

La nueva temporada recibió a Montero con expectativas renovadas, nuevo DT y nuevo dorsal ya que dejó su tradicional “17” para pasar a llevar la “10” del tradicional club luso. El inicio de la liga lo recibió en el banquillo de suplentes a la espera de una oportunidad, de a poco fue recuperando sensaciones y confianza en sí mismo y a sumar más minutos en cancha. Inicialmente fueron 5, luego 10, 20, 30 y finalmente 45 de a poco aumento su participación en el equipo aunque no llegaba el gol, ese que tanto buscaba y que todos en el club luso esperaban.

Finalmente el 4 de Octubre de este año acabó la pesadilla para Montero, tras 28 partidos consecutivos transcurridos en 9 meses y 26 días (300 días exactos) Fredy Montero volvió a sentir la esencia de un delantero centro como el, el convertir un gol. Sucedió en el estadio del modesto Peñafiel, equipo que enfrentaba al Sporting ese día. Montero ingresó al campo al minuto 57 y 25 minutos tras asistencia de Diego Capel convirtió su primer gol en lo que va transcurrido de 2014, la anotación provocó la efusiva celebración de todos sus compañeros y su entrenador y emotivas lágrimas en los ojos del colombiano al momento de festejar.

A partir de ese momento Fredy de a poco ha vuelto a ser el de antes y así mismo va tomando más y más importancia al interior de su equipo, ha vuelto a ser titular en algunos partidos y acumula ya 7 goles en la presente temporada, 5 por liga y 2 por copa, además recientemente ha declarado que “sabe que se encuentra lejos de la selección Colombia pero trabaja día a día para volver a tener pronto una oportunidad” y de seguir de esa forma seguramente la tendrá, pero ahora Fredy debe enfocarse en seguir subiendo su nivel y convertir goles con el Sporting, a través de su buen juego y esa fe en Dios que jamás se quebranta logró salir de su mala racha, ahora debe enfocarse en no volver a caer en una situación similar, ya cayó a lo más profundo y se levantó ahora la tarea para Montero es mantenerse de pie durante 2015.