Aproximadamente 7000 aficionados se acercaron al estadio donde tuvieron su propia fiesta desde la barra Lobo Sur Pereira, quienes no solo decoraron su tribuna, si no que también lo hicieron en occidental baja. Además La Instrumental del Lobo interpretó el himno a la ciudad en los actos protocolarios. Excelente comportamiento de la barra dentro del estadio.  

Anoche pasó de todo en el Hernán Ramírez Villegas, un partido muy disputado al principio con dos equipos que deben estar en la primera categoría. Un juego con mucho roce físico, al estilo de una verdadera final.

El partido se planteaba tan táctico, que en varios momentos marcaban la diferencia los talentos individuales de jugadores como Fernando Cárdenas y Luis Rodríguez por parte del Pereira, y Paulo Cesar Arango y Cesar Amaya por parte del Bucaramanga.

La primera opción con peligro sería para los visitantes al minuto 8, centro de Palacios, buen cabezazo de Arango y mejor la respuesta del portero Victor Soto enviándola al tiro de esquina.

El primer gol de la noche llegó al minuto 30 en una bonita jugada colectiva que nace de Fernando Cárdenas que hace doble pared con Carlos Sinisterra quien levanta el centro y Leonardo Castro de cabeza desata la alegría en las tribunas poniendo así el 1-0 y su séptimo gol en el Torneo.

Dos minutos después por poco llega el segundo para los locales, con un centro venenozo de Pulgarín y Sinisterra un poco incómodo logra sacar un cabezazo que se va cerca del arco defendido por Andrés Mosquera.

Al minuto 37 en un ataque del Bucaramanga, queda Pablo Rojas mano a mano con el portero Víctor Soto quien lo derriba en el área y le comete penal, el cual sería convertido en gol por Cesar Amaya, así llegaría el 1-1 con el que finalizaría la primera parte.

En el segundo tiempo bajaría mucho la intensidad por parte de los dos equipos, con un Deportivo Pereira más tirado al ataque, pero se encontraba con buena presión alta por parte de los Lepardos, quienes en marca cerraban bien las fortalezas Matecañas.

Bucaramanga parecía que le estaba apostando al 1-1, pues a diferencia del primer tiempo, en la parte complementaria se le veía más tirado atrás por la presión constante de Fernando Cárdenas por parte de los locales.

Sin embargo a cinco minutos del final llegaría la polémica de la noche en un ataque visitante por el sector de Oriental, donde el balón había abandonado por casi 30 centimetros la cancha, y el árbitro permitiría que la jugada continuara, a continuación se produjera la acción de penalti tras una mano en el área, con la que Paulo Cesar Arango pondría el 1-2 final. 

Al final los jugadores de Deportivo Pereira abandonarían la cancha con mucha bronca y malestar, tras el garrafal error del central Diego Rendón quien no sancionaría dicha jugada, con la que le costaría la derrota al cuadro Matecaña en su casa, perdiendo así su invicto de 18 jornadas sin conocer la derrota ante su gente.

En la otra cara de la moneda, alegría total por parte del plantel del Bucaramanga tras conseguir aquel triunfo histórico en Pereira, donde no ganaban hace 11 años, cortando así esa racha negativa, y finalizando esta primera vuelta del Torneo como el único líder con 37 unidades, sacándole siete de ventaja al segundo, Leones.

Con esta derrota, Deportivo Pereira cae a la cuarta casilla con 26 puntos, y podría terminar quinto esperando lo que suceda esta noche entre América y Real Cartagena. Si los rojos ganan no se movería la tabla, pero si lo hacen los heróicos, pasarían de la quinta a la tercera posición.