Desde su llegada a Junior en el primer semestre del 2014, Michael Ortega tiene una cuenta pendiente con la hinchada barranquillera y con él mismo. Todos apuntaban a que sería el ‘10’ que haría rememorar las viejas faenas de Giovanni Hernández en el Metropolitano.

Pero todas esas expectativas se desvanecieron con el paso de los partidos, donde se vio a un Ortega sin magia e ideas. Sumándole la falta de ritmo y estado físico que acarreaba por la falta de minutos jugados en su paso infructuoso por el fútbol alemán.

Esta situación que provocó muchas dudas entre los aficionados que no confiaban en Michael y criticaban por “no sudar la camiseta”, cosa que afectó fuertemente al jugador, que desde la llegada de Alexis Mendoza, se comprometió a mejorar su físico y rendimiento en el campo de juego.

Dicha mejoría se reflejó tras la llegada de Macnelly al Junior. El experimentado volante fue el concejero de cabecera del palmarino, el cual tomó cada palabra de ‘Mac’, cada acción en los entrenamientos, para llevarlos al campo de juego.

De esas charlas nació un Michael Ortega renovado como persona y en su juego, que en las primeras fechas de la Liga Águila-I, brilló como el socio número 1 de Torres. Aunque nuevamente al talentoso armador, lo azotaron los bajones de rendimiento y problemas físicos, que lo marginaron de gran parte de la pasada temporada.

Historia que hoy no quiere repetir y por eso desde el momento en que supo que Macnelly, no continuaría en el equipo, no dudó dos veces en pedir la número 10. Esa dorsal a la cual le debe y que en el segundo semestre, espera pagar todas las deudas con ella y con la hinchada. 

"He entrado, he mejorado y espero qu este sea mi mejor torneo"

La temporada en la cual use la 10, fue una en la que no pude actuar como quería. Quedé con un sabor agridulce y con ganas de tomar revancha en el futuro. Hoy tengo la chance de volverla a usar y no tengo miedo de fallar. He entrenado, he mejorado y espero que este torneo sea grande para mí y para todo el equipo”, afirmó. 

La persona que motivó a Michael a volver a usar la ‘10’ fue el mismo Macnelly Torres, su mentor le dejó la bandera para que fuera el nuevo generador de ideas en el equipo. Él fue el primero que le dijo que aceptara ese reto y que buscara redención con los hinchas 'rojiblancos'.

“Una de las personas que me motivo a tomar esta decisión fue Macnelly, que desde el primer momento en que supo que volvería a Nacional, me dijo que era el indicado para llevar ese número. Que tenía las condiciones y el temple para ser el digno sucesor del número 10”, recalcó, el jugador. 

Ortega manifestó no sentirse presionado ni ansioso por este nuevo reto, que lo asume con madurez y profesionalismo, ya que sabe que esa es su función en el equipo. Además, también resaltó que su trabajo será más fácil gracias a la calidad de compañeros que tiene a su alrededor y mencionó a Barrera y Vladimir, como sus principales socios en el armado.

“Para esta temporada contamos con una base que ha venido trabajando desde hace mucho tiempo ya. Nos conocemos al 100% y eso será vital para los retos que se vienen. La partida de Macnelly es dura, pero tenemos jugadores que pueden fácilmente resaltar en la función que realizaba. Tenemos a Vladimir, Aguirre y a Jarlan. Muchachos con calidad y ganas de hacer lo mejor por el club”, concluyó el atlaticense.