El fútbol del Deportivo Cali, es otro sin Yerson Candelo. Helibelton Palacios no es tan influyente por la zanja derecha, los goleadores se les apaga la pólvora y el equipo deja dudas en la parte ofensiva sin la presencia del mediocampista verdiblanco.

Ante Envigado, se intentó con Roa y Arboleda, sin embargo, ninguno de los dos brindó la creatividad y la productividad necesaria para vencer al elenco naranja.

Frente a Cortuluá, le dio la alternativa a la dupla Roa - Mendieta, y aunque se produjeron más llegadas que ante los paisas, esas asistencias claras que da Candelo, nunca aparecieron. 

El juego ante Medellín, se varió el esquema, se alineo una línea de tres (Pérez, Guazá y Cabezas), Mendieta como jugador libre, sin embargo, el útil lo tuvo más el rival y se generaron pocas jugadas de gestación desde la mitad de la cancha.

Estando en terreno enemigo, se requiere una pelota justa, utilizar la banda en el momento justo o saber emplear el regate. Candelo, es el jugador indispensable para ello, maneja los tiempos, dar apertura al juego por la banda y tiene el pase preciso cuando la jugada lo requiere.

Es la pieza del puzzle que condiciona al resto. Su ausencia la padece el plantel, el cuerpo técnico y los resultados del equipo. El número 19 es absolutamente indispensable para el fútbol del glorioso Deportivo Cali.

Candelo, y su versatilidad da el estilo y el funcionamiento a los de Pecoso Castro. Yerson, tiene el control y el pase justo. Además de ello, es dueño de las pelotas quietas, sea libres o desde la esquina y cada vez que se le posibilita saca su buen disparo de media distancia.

Ante el amago de crisis, la mejor solución para los de Castro es la vuelta de Candelo. En los momentos de conflicto, Candelo es indispensable. El domingo se espera tu vuelta, Candelito.