La vida nos pone en roles donde no se nos permite el mas mínimo error, ya que, sus consecuencias pueden ser devastadoras. Cada movimiento, cada palabra y cada gesto es medido quirúrgicamente y si se resquebraja seguramente estarás en la boca del lobo y expuesto a una sanción.

El garrafal error de la primera fecha se pagó con un resultado más abultado y una diferencia negativa para el club. La historia dirá que el Cali en su estreno de la novena estrella perdíó por la mínima diferencia, sin embargo, por un error administrativo y de gestión del recurso legal se perdíó la partida por un tres a cero.

De nada valdría llorar sobre la leche derramada, el error estaba consumado y la inclusión de John Pérez, como alternante le daba automáticamente los tres puntos al Jaguares. Los directivos, cuerpo técnico y el jugador fallaron, nadie respondía y ni un comunicado lamentando el hecho saldría del seno de la entidad verdiblanca.

Ahora bien, esta vez la historia se repite. El Deportivo Cali, está expuesto a una sanción por las chocheras del Pecoso. A Castro nadie le tiene que explicar que si entra a una cancha sin autorización y en actitud de buscar al rival o al árbitro para reclamarle muy seguramente podrás terminar dirigiendo desde la tribuna.

Este sábado, se repite la historia y por tercera vez en el año el profesor Castro terminaba en una gradería tras ser expulsado. Pecoso, según habló, no le dijo nada al árbitro, no lo increpo, no lo insulto, pero Profe, tu pasado te condena, te has convertido como aquel personaje llamado 'El Pastorcito', que por mucho que sea verdad lo que manifiestas tu pasado te castiga.

Aunado al error de hacerse expulsar, Pecoso se le vio cerca de las tribunas dando instrucciones e indicándole a sus asistentes y jugadores directrices para la segunda parte del encuentro. Según la normatividad del torneo, dicha actuación estaría prohibida lo que generaría una sanción más para el club.

Profesor Pecoso, no puede decir jamás, cuando hay un pasado que te marca, o es que acaso lo de Claudio Husáin en Copa Libertadores no es tratar mal a alguien. Con el cariño que le tenemos, profe, todos lo conocemos esa es su esencia, pero estoy seguro que a la hinchada del Cali le gusta más un Pecoso en la línea que en la tribuna.

Los errores cuestan y solo con los pronunciamientos de la DIMAYOR sabemos cuáles son las consecuencias de una rabieta, un insulto, un mal comportamiento, de nuestro querido Pecoso.

Espacio de reflexión al hincha, te gusta ver al Glorioso por televisión o en el fortín de Palmaseca, parece que lo primero es lo que prefieres, equipo grande necesita de una hinchada grande y no puede permitírsele a nuestra hinchada que por tercera vez en el año nos sancionen la plaza por mal comportamiento. Señores, no más Señores, no más.