Con la derrota ante Boyaca Chicó un gol por cero, Deportivo Cali ya suma nueve compromisos sin ganar en condición de visita, situación que preocupa, porque no importa a que equipo se enfrente, ni en qué ciudad se juegue, el Cali lo máximo que se lleva a casa es un punto. 

Contra los ajedrezados Cali sumó su cuarta derrota al hilo como visitante, perdió en La Paz con Bolívar, perdió en Tunja contra Patriotas, perdió en el Atanasio contra Nacional y hoy se vio derrotado de nuevo en Tunja pero esta vez contra el Boyaca Chicó.

Quizás se le adjunte la derrota a la situación en la que el Cali llegó a tierras tunjeñas, pues  no estaban por lesión Preciado ni Borré, los dos goleadores del equipo, tampoco estaba el capitán Andrés Pérez, pero al parecer, desde que el visitante tocó la gramilla de La Independencia, quiso defenderse. 

Quizás poner tres volantes de marca y un solo delantero, es una buena manera de cuidarse cuando se juega de visitante, pero ¿defenderse contra el Chicó?, que antes del partido estaban en la casilla diecisiete con solamente nueve puntos en diez fechas, es un poco reduccionista por parte del Cali. 

No importa la nómina que se haya llevado a jugar este partido, Cali debió ir a por todo, pues aun teniendo un hombre menos, crearon oportunidades para ganar el partido, pero cuando se saca al mejor de la cancha, al que está moviendo al equipo, por poner otro volante de marca, ya se sabe el resultado que se está buscando. 

El azucarero debe ir a por todo en cualquier plaza, más aún cuando debe buscar su clasificación en Copa Libertadores de visitante, quizás un cambio de mentalidad sea bueno para los jugadores y cuerpo técnico, pues no están jugando en Tapita FC, están jugando en un grande de Colombia.