El Cali superó el primer escollo de las cuatro finales que deberá ganar para poder acceder a unos de los ocho primeros lugares que le permitirán pelear el título de la Liga Águila II. Su rival, un novel Junior que por el momento da más importancia a los otros torneos que juega y ha echado de menos la liga.

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Con este panorama, el Cali tuvo que remar con su angustiante situación, se notó la presión en los jugadores, el desespero del hincha y el nerviosismo en el banquillo. Sin embargo, un protagonista inesperado, el juez Juan Carlos Gamarra se equivocó para ambas partes, pero incidió flagrantemente en el marcador a favor de los verdiblancos.

En el primer tanto de los locales, Gamarra convalidó una acción en la que intervino el capitán Andrés Pérez que estaba en clara posición de fuera de juego. De nuevo Gamarra erró en la segunda parte, fue contundente al señalar como falta penal una acción en contra de Nicolás Benedetti y después dos minutos más tarde no fue tan riguroso en una falta del defensor Germán Mera.

Foto: Win Sports
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Más tarde, expulsaría por doble amonestación a David Murillo y sobre el final a Sebastián Toro y Germán Mera.

En cuanto al fútbol, los verdiblancos marcaron en la primera parte con un golpe de cabeza de Mera que se coló en el arco de Viera y sobre los minutos finales fue José David Lloreda, el que logro marcar para poner cifras concretas al marcador.

Fue fundamental el rendimiento de Camilo Vargas bajo los tres palos, el portero bogotano se agigantó ante el peligro que creaba el elenco tiburón.

El Deportivo Cali obtiene una discretísima victoria de local, que le mantien, pero la exigencia es máxima, ya que, deben ganar los tres partidos restantes para tener la posibilidad de luchar por uno de los boletos a los playoffs