Ayer en el Estadio Atanasio Girardot, en el juego entre Medellín y Uniautónoma, al minuto 90 se anunciaban cuatro minutos de adición al tiempo reglamentario. El Poderoso ganaba 1–0, sin pasar muchas penurias, pero justo en ese momento Andrés Mosquera se equivocó en la salida del Rojo y perdió el balón con Nelino Tapia, quien encendió motores y se fue hasta el arco defendido por David González, el cual se convirtió en héroe después de salvar al equipo cuando Ray Vanegas tenía la portería a su disposición para anotar.

La algarabía por parte de los hinchas se desató y precisamente recordé en ese instante la manera en cómo se celebró la doble atajada de Ánthony Silva ante Junior en cuartos de final del primer semestre. Quizás es diferente el contexto porque podría decirse que la llave ya estaba asegurada, en cambio David nos salvó del empate.

En el fútbol, todo jugador está abierto a recibir críticas de los hinchas de x o y equipo, y en la fanaticada del Poderoso no es la excepción. Hoy el blanco de muchos es Silva por sus actuaciones regulares desde el partido contra Cortuluá donde se vió comprometido en dos de los tres goles que recibió. En el arco como en varias posiciones en este deporte, debe jugar el que está en mejor momento, en aquella oportunidad era Silva, hoy es David y así puede variar. El punto al que voy, es que en el Equipo del Pueblo tenemos dos arqueros inmensos, que siempre que están defendiendo nuestra valla, lo hacen con la mejor disposición.

Un consejo para los otros hinchas: no debe existir la necesidad de desvalorizar al que está en inferior nivel, que feo se ve que hayan hinchas que busquen el más mínimo punto defectuoso en uno para querer destruir a uno e imponer su pensamiento por el otro, más allá de que su punto de vista tenga validéz. En esta situación, la idea debería ser respaldar al que está bien y apoyar al que no está en esas mismas condiciones. Quizás alguno me califique como mediocre, entre otros adjetivos, pero siempre priorizaré los lados positivos, obviamente sin dejar de lado los negativos. Por mi parte y mientras estén y Leonel Álvarez los siga teniendo en cuenta, seguiré disfrutando de la oportunidad de poder tener la presencia de un ídolo, a alguien de la casa como El 'rockero' González, y también de un arquero como Ánthony Silva, que siempre demuestra su profesionalismo y da su mejor esfuerzo por hacer las cosas bien.

Ojalá que los demás pudieran aplicar lo mismo, no sólo en aquí en Medellín, los aficionados de los demás clubes también deben entender que ni los mejores jugadores del mundo tienen una regularidad y un nivel tan alto durante un trayecto, todos tienen sus puntos bajos en su nivel, porque es algo totalmente natural en el fútbol, y tal como los jugadores demuestren un apoyo mutuo en una competencia totalmente sana, el hincha también debe tratar de seguir esos pasos, el jugador número 12 es fundamental en la lucha de un equipo por alcanzar sus objetivos.